Franceses en Medellín se suman a minuto de silencio por atentados en París
"Es la primera vez que nuestros amigos nos dicen que están felices de que estemos en Colombia", dicen.
Franceses residentes en la ciudad colombiana de Medellín se sumaron hoy al minuto de silencio guardado en muchos lugares del mundo en memoria de las víctimas de los atentados terroristas en París y en solidaridad con Francia.
El director de la Alianza Francesa de Medellín, Alain Villechalane, lideró la concentración en el Parque El Poblado, en el sur de la ciudad, y rechazó los hechos "dramáticos" en los que murieron al menos 129 personas y más de 350 resultaron heridas.
"Este es un momento de solidaridad frente a los eventos dramáticos en París. Fue un ataque a la civilización occidental, no podemos entender una barbaridad de esta magnitud", afirmó Villechalane.
El funcionario señaló que con este tipo de homenajes y con decisiones como no suspender la cumbre del cambio climático en París mostraron a los terroristas que Francia "no va a abandonar la lucha" y que los franceses "estamos de pie".
Villechalane, que dijo que para el grupo yihadista Estado Islámico los occidentales "somos considerados menos que un perro", estuvo acompañado por afectados compatriotas que pintaron en sus caras la Torre Eiffel y entonaron varias estrofas de La Marsellesa.
"Repudiamos esta masacre, es algo inconcebible. Vivimos este momento con mucha angustia y con una tristeza profunda por sentir que no se puede estar a salvo en ningún lado", dijo a Efe Xavier Toussaint, un parisino que permaneció cubierto con la bandera de Francia.
La colombo-francesa Maribel Le Roy relató a Efe que para su esposo y su hijo de cuatro años el impacto fue mayor pues hasta hace 10 meses vivían en una de las zonas atacadas este viernes en París.
"Vivíamos a tres edificios del restaurante japonés", uno de los blancos del ataque, y apuntó que "es la primera vez que nuestros amigos nos dicen que están felices de que estemos en Colombia".
Le Roy, que a inicios de este año llegó a Medellín, dijo que los familiares y amigos en París están "aterrados" y "existe una paranoia", pues "las calles se ven grises" y solo salen a las calles si es necesario por el "temor".
Asimismo, manifestó que siente "pena" por los amigos musulmanes que dejó en París, quienes "son gente buena y que no hacen este tipo de cosas en nombre de Alá, como ellos lo llaman".
"Estos actos terroristas van a provocar xenofobia y la vida va a ser más dura para ellos", apostilló.
EFE