El expresidente de Perú, Alan García, no resistió más y falleció este miércoles en el Hospital Casimiro Ulloa. 

El mandatario se propinó un disparo en la cabeza, segundos antes de ser capturados por las autoridades peruanas, tras la orden emitida por el Poder Judicial, por el escándalo de Odebrecht. 

"Indicando que iba a llamar a su abogado, ingresó a su habitación y cerró la puerta. Se escuchó el disparo de un arma de fuego, la policía forzó el ingreso a la habitación y encontró al señor Alan García sentado con una herida en la cabeza", indicaron medios peruanos.

García fue llevado de urgencias al centro hospitalario, en donde sufrió tres paros cardíacos y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. 

Minutos antes de que se confirmará su fallecimiento, la ministra de Salud de ese país, había manifestado que la "situación era grave". 

La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, revelara que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron 4 millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.

*Con información de Agencia EFE