Li Wenzu, esposa del abogado de derechos humanos chino Wang Quanzhang -detenido e incomunicado por las autoridades desde 2015-, inició hoy una marcha de alrededor de cien kilómetros para reclamar la liberación de su marido.

Li espera completar en doce días la distancia entre las ciudades de Pekín y Tianjin, donde cree que su marido está detenido, para dar a conocer su caso y renovar su llamamiento por la puesta en libertad de Wang, una de las víctimas de la campaña del régimen comunista contra abogados de derechos humanos.

La mujer ha publicado hoy en su cuenta de Twitter imágenes de su primera jornada de caminata, en la que pese al frío y el granizo que han azotado hoy Pekín y otras zonas del norte de China ha conseguido recorrer los primeros 14 kilómetros.

Li ha iniciado esta marcha cuando se cumplen mil días desde el 9 de julio de 2015, la fecha en la que las autoridades chinas iniciaron una campaña contra bufetes de derechos humanos y sus entornos que se saldó con la detención, condena o inhabilitación de decenas de letrados.

Wang, que defendió a personas que denunciaron tortura policial durante sus detenciones o a miembros del movimiento religioso Falun Gong (prohibido en China desde 1999), es uno de los casos más dramáticos, ya que se sabe muy poco sobre su paradero y las circunstancias de su cautiverio.

Otros colegas de la llamada "Campaña 709" contra abogados chinos han sido sometidos a arresto domiciliario y en ocasiones también sus familiares o se les ha obligado a "confesar" públicamente delitos.

Li es acompañada en su marcha por su amiga Wang Qiaoling, la esposa de otro abogado víctima de la campaña (Li Heping), quien en 2017 fue suspendido durante tres años de su empleo por "subversión", un delito con frecuencia empleado por Pekín contra activistas de derechos humanos o disidentes.

EFE