El patriarca ruso viaja a América Latina para reunirse con el papa
Es el primer encuentro entre un pontífice católico y un líder de la iglesia ortodoxa en casi mil años.
El patriarca ruso, Kiril, viaja mañana jueves a América Latina para reunirse en Cuba con el papa Francisco, en el primer encuentro en un jefe de la Iglesia Ortodoxa y un pontífice romano en casi mil años de cisma.
"Es un hito histórico que abrirá una nueva etapa en el diálogo entre ambas iglesias", declaró Filaret, jefe adjunto de relaciones exteriores de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR), en declaraciones a la prensa.
Las relaciones entre ortodoxos y católicos han mejorado mucho desde la entronización del papa Francisco, pero pocos esperaban ahora una reunión, aunque sea en territorio neutral, a la vista de las hondas tensiones entre Rusia y Occidente.
"Nada de política. Este encuentro no tiene nada que ver con la política", insistió Filaret, aunque la situación internacional será uno de los principales temas en la agenda de las conversaciones que tendrán lugar el 12 de febrero en el aeropuerto de La Habana.
La excusa ha sido la persecución de los cristianos a manos de grupos yihadistas en Oriente Medio y el norte de África, que la Iglesia rusa no ha dudado en calificar de "genocidio", ante el que ambas partes deben responder conjuntamente.
Kiril considera que el cristianismo se enfrenta a un desafío muy importante, a lo que se suman otras amenazas en la misma Europa, como el relativismo moral, los ataques a la institución familiar tradicional, las uniones homosexuales, la eutanasia y el aborto, entre otros.
Aunque sólo se trate de un primer contacto, la Iglesia rusa espera con "optimismo" un encuentro tras el cual se emitirá una declaración conjunta que recogerá el contenido de las conversaciones entre el papa y el patriarca.
La figura del papa Francisco es muy apreciada por la Iglesia rusa, tanto por su carisma como por su tacto en relación con el territorio canónico ortodoxo, muy al contrario que Juan Pablo II, al que Moscú acusaba de tener una clara agenda política en la antigua Unión Soviética tras derrotar al comunismo.
El papa que critica el capitalismo salvaje y pone a los pobres como prioridad de su pontificado, al tiempo que evita interferir en la situación política en la vecina Ucrania, causa admiración entre la curia ortodoxa.
La Iglesia Ortodoxa Rusa parece haber olvidado parcialmente las viejas rencillas por el "proselitismo" practicado por misioneros católicos en territorio canónico ortodoxo tras la caída de la URSS, cuando esta Iglesia estaba más debilitada.
No obstante, el acercamiento entre ambas Iglesias aún se topa con un grave problema, la Iglesia Greco-Católica o Uniata de Ucrania, a la que el Patriarcado ortodoxo acusa de apropiarse de sus diócesis en el oeste ucraniano y de promover la rebeldía contra Moscú.
Juan Pablo II contribuyó al resurgimiento de esos católicos de rito oriental, que están supeditados a Roma, y propuso crear un patriarcado uniata ucraniano, motivo que impidió hace veinte años la reunión entre el papa y el entonces patriarca ruso, Alexis II.
En cuanto a la elección de Cuba, la IOR reconoce que Kiril no quería Europa, pese a que varios países europeos se ofrecieron como sede del histórico encuentro.
"América Latina es donde el cristianismo se está desarrollando más activamente", precisó Filaret.
Aunque tanto el Vaticano como la Iglesia Ortodoxa han querido mantener al margen del encuentro a los dirigentes políticos, el Kremlin no dudó en saludar la histórica reunión y expresó su confianza de que "transcurra con éxito".
Además de reunirse en La Habana con el papa, Kiril visitará Paraguay y Brasil durante este su segunda gira latinoamericana, ya que en la primera, además de Cuba, también visitó Venezuela y Costa Rica.
En la isla caribeña, donde hay unos 15.000 fieles ortodoxos, el patriarca ruso será recibido por Fidel y Raúl Castro, y oficiará una misa en la Catedral de Nuestra Señora de Kazán.
El 14 y 15 de febrero el líder ortodoxo ruso viajará a Asunción, la capital paraguaya, donde será recibido por el presidente, Horacio Cartes.
Además, Kiril estará cinco días en Brasil, donde se reunirá en la capital, Brasilia, con la presidenta, Dilma Rousseff, tras lo que visitará Río de Janeiro y ascenderá al Cerro Corcovado, donde se encuentra la famosa estatua del Cristo Redentor.
El patriarca ruso, que también se entrevistará con el arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Oraní Tempesta, cerrará la gira en Sao Paulo.
EFE