El genocidio "es una amenaza y una realidad en el siglo XXI": Michelle Bachelet
Afirmó que se necesita acabar con la impunidad.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, afirmó este jueves que acabar con la impunidad es crucial para poner fin al genocidio y que "la prevención y el castigo no se pueden aislar uno del otro".
"La rendición de cuentas es importante, ofrece justicia a las víctimas y castigo para los responsables", afirmó Bachelet en un acto del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para celebrar el setenta aniversario de la Convención sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio.
Para Bachelet, el genocidio "es una amenaza y una realidad en el siglo XXI" y destacó los casos de la minoría yazidí en Siria y de la rohinyá en Birmania, identificadas por la ONU como posibles víctimas de genocidio.
En estas situaciones, lamentó, "los signos de alerta abundaron: personas oprimidas desde su nacimiento hasta la muerte, un Ejército que no rinde cuentas a nadie, y violaciones de los derechos humanos sistemáticas, implementadas por el Estado e impunes durante décadas".
Bachelet mostró su satisfacción porque la Corte Penal Internacional (CPI) tenga jurisdicción para investigar la supuesta deportación de miembros de la comunidad rohinyá.
"Ofrece una esperanza de que se rendirán cuentas por estos crímenes", subrayó.
Además, dio un claro apoyo a la CPI, a la que esta semana la Administración del presidente estadounidense Donald Trump amenazó con sancionar si decide investigar a Estados Unidos o Israel.
"El apoyo a la Corte es esencial tanto para obtener justicia como por su efecto disuasorio. Urjo a todos los estados a apoyarla y hago un llamamiento a los que no han firmado el Estatuto de Roma para que lo firmen y lo ratifiquen", reclamó Bachelet.
El Tratado de Roma estableció la CPI y los países que lo firman y ratifican aceptan su jurisdicción.
EFE