Dos fuertes sismos sacudieron anoche a Ecuador, con epicentro en la zona costera que fue azotada a mediados del pasado abril por un potente terremoto, aunque la sacudida se ha sentido en ciudades distantes como la portuaria de Guayaquil y las andinas de Quito y Riobamba.

La directora del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, Alexandra Alvarado, indicó a Efe que las dos réplicas se sucedieron en un lapso de diez minutos y que alcanzaron los 5,9 y 6,2 grados de magnitud (en la escala abierta de Richter), respectivamente, pero que también ha habido otras de menor fuerza.

Alvarado señaló que tiene reportes de la suspensión del suministro eléctrico en localidades como Muisne, Súa, Atacames, Same y Tonsupa, en la provincia de Esmeraldas, y dijo que es probable que hayan sido afectadas algunas viviendas que ya fueron dañadas durante el terremoto de abril.

Recordó que durante este tipo de eventos, la población, sobre todo, debe "mantener la calma" y actuar de acuerdo a los planes de contingencia y de prevención elaborados por las autoridades.

Por su parte, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, reaccionó a los sismos y en su cuenta de Twitter también llamó a la población a la calma.

"Dos réplicas fuertes con epicentro en Muisne. Todos a guardar la calma. Un abrazo a toda Esmeraldas", escribió el mandatario y confirmó que, "de acuerdo a Geofísico, intensidades fueron de 5,9 y 6,2" grados de magnitud.

"No hay alerta de tsunami. ¡Ánimo, Muisne!", añadió el mandatario.

Los informes del IG precisan que el primer movimiento telúrico ocurrió a las 21.01 hora local (02.01 GMT del lunes), alcanzó los 5,9 grados de magnitud y se originó a unos 8 kilómetros de profundidad.

Este temblor se localizó a unos 15 kilómetros de la localidad de Muisne, en el sur de la provincia de Esmeraldas, una de las zonas mayormente afectadas por el terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, del pasado 16 de abril.

Diez minutos más tarde, un segundo sismo de 6,2 grados se registró en la misma zona de Muisne, a una profundidad de 10 kilómetros.

Los temblores fueron sentido en varias ciudades, algunas distantes como Guayaquil, Riobamba y Quito, donde muchos de sus vecinos salieron a las calles por temor a nuevas réplicas.

El terremoto del pasado 16 de abril, que devastó la provincia costera de Manabí y el sur de su vecina de Esmeraldas, dejó 668 fallecidos, decenas de miles de damnificados y multimillonarias pérdidas materiales, según datos oficiales que cifran en 3.344 millones de dólares el coste de la reconstrucción de las zonas afectadas. 

EFE