Un milagro aconteció en Tennessee, Estados Unidos, luego de que un bebé de solo cuatro meses sobreviviera al ser arrastrado por un tornado la semana pasada.

Lord, como se llama el bebé, estaba en su moisés en la casa rodante en la que vive con sus padres y su hermano, Princeton, de un año.

Sin embargo, un tornado con vientos de más de 200 kilómetros por hora levantó el techo de su residencia, lo que hizo que el padre reaccionara intentando tomar el moisés.

"Se agarró al moisés todo el tiempo y, según contó él, se pusieron a dar vueltas antes de salir despedidos", relató la mamá, Sydney Moore, a un canal local.

A pesar de los esfuerzos del papá, que también estaba intentando proteger a Princeton, el tornado terminó succionando a Lord, mientras que las paredes de la casa rodante se derrumbaron.

Después de salir de los escombros, y con algunas heridas superficiales, los padres buscaron al bebé por el sitio, contando con que fueron bendecidos con un milagro.

"Pensé que estaba muerto", aseguró la madre, quien se llevó una enorme sorpresa cuando lo encontraron en un árbol, en lo que parecía cuna por las hojas que estaba acumuladas. 

"Está aquí y eso es por la gracia de Dios", dijo sobre lo sucedido Sydney, quien con su hermana, Caitlyn Moore, comenzaron un GoFundMe para recolectar dinero para poder conseguir una casa, puesto que la suya quedó totalmente destruida.