La ciudad portuguesa de Águeda, de 30.000 habitantes y al sur de Oporto, se ha convertido en referente mundial por sus singulares decoraciones callejeras con paraguas de colores, una iniciativa que ha exportado a todo el mundo.

Tras un encargo del Ayuntamiento en 2011 con motivo del festival cultural veraniego "Agit Águeda", la empresaria local experta en "marketing" Patricia Cunha lanzó el proyecto "Umbrella Sky", que ya se ha extendido por ciudades de Japón, Francia, España, Estados Unidos o Baréin.

En una entrevista con Efe, Patricia Cunha explicó que la idea surgió porque "había que dar una solución económica y, además, los paraguas dan sombra y colorido".

Y desde entonces, un "cielo de paraguas" de colores cubre las principales calles comerciales de Águeda como singulares toldos que alegran la ciudad y, además, protegen del sol.

"Ahora mismo tenemos colocada una instalación de paraguas en Miami, en Coral Gables, y en una semana los comerciantes han comprobado que sus ventas han crecido bastante, ya que van muchos turistas a hacer fotos", indicó Cunha.

La idea ha llegado también a las localidades francesas de Lyon y Arles, a ciudades de Japón e incluso se han hecho contactos para instalar estos montajes en Cuba.

La iniciativa de Águeda ha viajado hasta Baréin, donde hace dos años colocaron una instalación navideña de paraguas blancos iluminados.

La propuesta, que se hizo popular en todo el mundo gracias también a su difusión a través de las redes sociales, se ha convertido en un importante reclamo turístico para Águeda, que ahora recibe a "personas de todo el mundo", apuntó Cunha.

Lo que era en sus orígenes un festival de música veraniego, se ha transformado en un certamen donde el arte urbano y el performance son los protagonistas de la mano de un objeto, el paraguas, que, además, se ha erigido en la imagen de marca de este municipio.

La avenida Luís de Camões, la calle más comercial de la ciudad, es el mejor ejemplo de decoración con paraguas, que se extienden también por otras zonas turísticas de la ciudad.

La idea se ha convertido en una "importante fuente de ingresos para el comercio local, que ha incrementado notablemente sus ventas con esta decoración", según Cunha.

Las pasadas navidades, Águeda apostó por crear una decoración inspirada en los paraguas como reclamo de ventas y este verano los más atrevidos han creado diseños basados en temas relacionados con la industria, con creaciones inspiradas en neumáticos y todo tipo de herramientas.

El último desafío ha sido la instalación de un paraguas gigante, de tres metros y medio de altura, diseñado para colgar de postes eléctricos, explicó Patricia Cunha.

El sector hotelero también celebra esta original idea, que ha convertido a Águeda en una de las ciudades más fotografiadas del mundo, y que ha contribuido a que los establecimientos de la localidad rocen el 100 % de ocupación durante el verano y los restaurantes se muestren abarrotados.

EFE