A su llegada a Colombia, el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso publicó un comunicado donde afirma que su regreso tras "15 años de destierro y sometimiento" es un “renacer que lo llena de vida".

Mancuso afirmó que quiere dedicar su vida "a la paz y la reconciliación del país", señalando que a pesar de los riesgos para sus "garantías procesales y seguridad jurídica", confía en las dos jurisdicciones a las que se ha sometido: JEP y Justicia y Paz.

Son "mecanismos ciertos y legítimos", apuntó Mancuso, quien destacó que "me pongo a disposición de estas justicias con la plena confianza en que son garantistas de los derechos fundamentales, de mi derecho fundamental a la vida y del Estado Social de Derecho".

Igualmente, el ex jefe de los 'paras' apuntó que viene a Colombia "porque quiero honrar mi palabras con el señor Presidente Gustavo Petro, quien me encomendó la tarea de ser gestor de paz y contribuir con tareas precisas a fin de materializar ese concepto en el cual creo fervientemente". 

Afirmó que él y los otros jefes paramilitares están listos para realizar la mesa técnica que dé el cierre definitivo a las negociaciones de Ralito (del Estado y los paramilitares), "este es un deber moral suyo y nuestro".

Por último, Mancuso expresó que cumplirá sus compromisos con las víctimas, que "fueron interrumpidos durante 18 años, vengo a ponerme a servicio de la agenda de paz, que permita evitar que Colombia sea una fábrica de víctimas y dolores colectivos". 

Tras su llegada a Colombia desde Estados Unidos, Mancuso fue trasladado a la cárcel La Picota, en Bogotá.