Un detalle llamó la atención de las autoridades en el caso de la mujer que en la tarde de ayer raptó un recién nacido del Hospital Niño Jesús: le había puesto una cinta adhesiva en la boca.

La mujer llevaba el bebé dentro de una pañalera y le puso la cinta en la boca para que el llanto no la delatara al momento de salir del centro asistencial y de esa manera burlar la vigilancia.

"Esta persona quiso callar el llanto del niño a través de una cinta transparente. Lo llamativo es que estaba en forma de cruz. Parece que esta era la intención y efectivamente, logró sacarlo del hospital sin que nadie se percatara", aseguró el General Ricardo Alarcón, Comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

La mujer que raptó el bebé logró ingresar al Niño Jesús, en la misma habitación con la  madre de la bebé, alegando que estaba encita y temía perder su criatura.

Logró ganarse la confianza de los padres de la recién nacida. Al papá, que no dejaron quedarse en el hospital, le prometió cuidar a la recién parida y al bebé.

La capturada aprovechó para llevarse al recién nacido cuando la mamá le dijo que se lo cuidara ya que iba a dormir.

A la mujer, identificada como Deysy Isabel Robles Sánchez, de 37 años de edad, le imputarán el delito de secuestro simple.