El empresario Mayer Mizrachi, investigado por la Justicia panameña por supuesto peculado y familiar político del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), llegó hoy a Panamá tras ser expulsado de Colombia y fue conducido a una sede de la Policía Nacional (PN), aseguró su abogado defensor. De ahí fue ingresado al Juzgado Decimotercero Penal del país centroamericano.

Mizrachi arribó cerca de la 01:00 hora local (06:00 GMT) de este jueves al aeropuerto internacional de Tocumen, que sirve a la capital panameña, desde donde fue conducido por las autoridades a una sede de la Policía, dijo a Efe su abogado defensor, Silvio Guerra.

El defensor aclaró que no vio a su defendido en el aeropuerto y que fue el mismo Mizrachi quien le avisó que era trasladado a una sede policial ubicada en Ancón, en la capital panameña, una medida que Guerra cuestionó dado que no existe "orden de detención" en contra del empresario en Panamá.

Ninguna autoridad panameña se refirió de inmediato a la situación de Mizrachi, por lo que se desconocía esta madrugada la causa de su traslado a la sede policial y cuánto tiempo estaría allí.

El joven empresario fue expulsado el miércoles de Colombia después de que Cancillería le negara el asilo que solicitó argumentando ser un "perseguido político" del presidente panameño, de Juan Carlos Varela, quien lo niega.

El de Mizrachi "es un tema que está en manos del poder judicial (...) este es un país de leyes, de derecho", sostuvo el miércoles Varela al ser preguntado por los periodistas por el caso del empresario.

La Fiscalía panameña atribuye a Mizrachi supuestas irregularidades en el cumplimiento de un contrato por 13,3 millones de dólares para mejora y digitalización de los sistemas de comunicación de los distintos cuerpos de seguridad panameños.

Mizrachi, sobre el que pesaba una circular roja de Interpol, fue detenido el pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Cartagena al llegar procedente de Fort Lauderdale (Florida, EE.UU.), pero quedó en libertad el 22 de junio pasado.

La Cancillería de Panamá solicitó la extradición de Mizrachi días después de la detención en Colombia, pero el 6 de junio pasado un juzgado panameño revocó la orden de captura y extradición debido a que en enero le había concedido una fianza de excarcelación de 100.000 dólares para enfrentar el proceso en libertad.

Poco antes de la llegada de Mizrachi, el abogado Guerra dijo a Acan-Efe que debido a la fianza de excarcelación su defendido debía permanecer en libertad en Panamá, donde ha sido suspendida varias veces la audiencia del caso que lo involucra debido a que no ha sido debidamente notificado.

El empresario "tiene fianza de excarcelación a su favor debidamente consignada (pagada)", argumentó el abogado defensor.

Lo que no puede Mizrachi es salir de Panamá sin autorización del juzgado que lleva el caso en su contra, afirmó por su parte a Acan-Efe una fuente de la Fiscalía, organismo que está a la espera de que una nueva fecha de audiencia.

La última suspensión de la audiencia preliminar, prevista el 24 de agosto pasado en el Juzgado Décimo Tercero de Circuito Penal de Panamá por "el caso de Mayer Mizrachi y otros por la presunta comisión del delito de peculado", la anunció un día antes el Órgano Judicial.

Poco después de ser detenido el miércoles por las autoridades colombianas en Bogotá, el empresario denunció a través de su cuenta en Twitter que era víctima de una ilegalidad.

"Al rechazar el asilo @CancilleriaCol @MigracionCol tiene la obligación de darme un salvoconducto por 30 días. Esta expulsión es ilegal!", expresó Mizrachi en la red social.

El empresario es hijo de Aaron Roni Mizrachi, cuñado de Martinelli, autoexiliado en Estados Unidos y requerido por la Justicia panameña por un caso de escuchas ilegales, una de las al menos seis causas penales abiertas en su contra por el Supremo del país.

EFE