Como lamentable calificó el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, Brigadier General Mariano Botero Coy, la muerte de William Manuel Flórez Tafur, el menor de 16 años asesinado en el barrio Siete de Agosto, en la noche de este domingo.

El menor de edad fue atacado por dos hombres que iban a bordo de una motocicleta, quienes le impactaron en cuatro ocasiones, cuando caminaba por la calle 94 con carrera 9M, en el suroccidente de Barranquilla.

La víctima fue trasladada al Paso del barrio El Bosque pero falleció antes de que los médicos pudieran prestarle ayuda.

El comandante afirmó que intentan, mediante diversos programas de prevención, evitar que los jóvenes entren al mundo de la delincuencia y la drogadicción, pero muchas veces no cuentan con el apoyo de los familiares.

Puso como ejemplo de la desidia el último asesinato. “Aquí nosotros pedimos el apoyo de los padres de familia, que en muchos casos no les interesan sus hijos. La muestra está acá: un joven de 16 años que pierde la vida porque duró abandonado mucho tiempo”, manifestó Botero Coy.

El Brigadier General señaló que los padres de William Flórez Tafur sólo se dieron cuenta de sus andanzas “cuando el joven fue amenazado por la misma banda con la que delinquía hurtando motocicletas y consumiendo estupefacientes”.

Relató el comandante que sus padres intentaron proteger a su hijo y lo sacaron del barrio. Sin embargo, el joven se habría sentido muy solo allá donde estaba y por eso regresó. Ahí es cuando acabaron con su vida.

Por último, Botero Coy señaló que está en aumento el número de menores que participan en hechos delincuenciales y los calificó como “menores en edad pero mayores en delincuencia”.

“La primera forma que encuentran los delincuentes para aprovecharse de los jóvenes es volviéndolos adictos a los estupefacientes, para moldearlo y adoctrinarlo para que hagan daño a la comunidad. Por eso los padres deben estar atentos”, finalizó.