John Mario Velásquez está sumido en el dolor.

Aún no asimila que su hijo Jeitin Alberto Velasquez Castro esté muerto.

El joven, de 20 años, tenía sueños y muchos proyectos, pero todos quedaron frustrados ayer lunes cuando sicarios en moto abrieron fuego contra Víctor Manuel Alexander Girata, quien estaba en vía pública de la calle 50 C con carrera 3D, barrio Carrizal, pero desafortunadamente una bala de manera accidental impactó en la frente al auxiliar de Policía, quien estaba de civil y sentado en la puerta de la casa de un tío. 

“Lamentablemente vinieron a matar a otra persona y en un intercambio de balas cayó mi hijo. Siempre fue un auxiliar ejemplar”, contó el padre del auxiliar de Policía.

Jeitin estaba sentado en la terraza de la casa del tío cuando se presentó la balacera. 

El joven fue llevado a un centro asistencial cercano y luego remitido al Camino Adelita de Char, pero allí cerca de las 7 de la noche del lunes se produjo su deceso.

Por su parte, Víctor, a quien señala la Policía que iba dirigido el atentado, murió también en un centro asistencial poco después de ocurrir el hecho, al mediodía del lunes.

Jhon dijo que su hijo no tenía que morir de esa manera. Estaba con permiso de su trabajo como auxiliar y su vida se perdió en medio de un hecho que no estaba dirigido contra él.

“Su sueño era ser patrullero. Iba a hacer ese proceso. Como hijo y hermano fue el mejor y trabajó mucho para ser lo que era ahora”, contó su padre. 

Jeitin era el mayor de ocho hermanos y prestaba su servicio como auxiliar en la Policía Metropolitana de Barranquilla, que viene haciendo acompañamiento a sus familiares y continúa con las investigaciones a fin de encontrar a los responsables que cometieron este hecho.