La familia de Oliver Antonio Salive Peña aún no entiende qué pudo haber pasado en la mañana de este viernes en la calle 51 con carrera 6 sur, barrio 7 de Abril de Barranquilla, donde su ser querido fue ultimado a puñal.

Según los allegados, Oliver era una persona calmada, responsable y callada. Todos los días salía en una carreta, arrastrada por una bicicleta, a vender sus productos  y no se explican cómo pudo haber sido asesinado solo por una discusión relacionada por un billete de 5 mil pesos.

“Era una persona callada y no nos explicamos cómo pudo estar involucrado en una pelea. Incluso, no creemos que haya sido él que agredió al otro hombre porque tiene una herida en el hombro. Pensamos nosotros que se hizo eso cuando estaba volando patios y se hirió él solo”, relató un familiar de Oliver.

El capturado por el hecho fue identificado por la Policía como Fernando Rafael Castro Posada, de 40 años, quien también era vendedor ambulante con un carro de mula.

El indiciado fue llevado al Camino Murillo y luego conducido a la URI de la Fiscalía, donde el fiscal de turno lo remitió para ser valorado en Medicina Legal tras la herida que tenía en su hombro.

Oliver tenía 37 años y dejó un hijo. Residía en el mismo barrio donde ocurrieron los hechos y el reporte de la Policía señala que sostuvo una riña con el otro vendedor ambulante por un billete de 5 mil pesos que se habían encontrado.

La víctima fue llevada al Camino Santa María, pero allí se confirmó su deceso, mientras que el presunto agresor trató de darse a la huida ‘volando’ patios de las casas vecinas, pero logró ser capturado por la Policía.