"No es justo que por la Policía y unos delincuentes que no midieron sus actos mi mamá esté muerta", gritaba desconsolada Fermina González en medio del taller de máquinas de coser de su madre. Dilia Esther González Acevedo fue víctima en la madrugada de hoy de una bala perdida de un enfrentamiento entre la Policía y unos presuntos delincuentes, en el centro de Soledad.

Entre los recuerdos que le dejan los hilos, los retazos de tela y el ruido de las máquinas, Fermina afirmó que sólo esperan descubrir de quién fue el arma que acabó con la vida de su madre de un disparo que le entró por el brazo izquierdo y se le alojó en el pecho.

"Tenemos un abogado que está pendiente del dictamen de Medicina Legal, para saber qué fue lo que pasó", dijo con lágrimas en los ojos la joven, uno de los cinco hijos de Dilia González.

En su casa de la calle 25 A con carrera 26, lugar donde toda su vida había ejercido su oficio con las telas, sus familiares contaban la versión de lo sucedido. Todos coinciden en que la costurera salió a las 9:45 de la noche junto a su esposo Yesid Ibáñez, su hijo y un nuera a bordo de un motocarro.

El grupo llegó a un estadero llamado El ritmo de la noche, donde estuvieron departiendo hasta altas horas de la noche. De ahí salieron al centro de Soledad a comer pescado y luego llegaron a un costado de la iglesia San Antonio de Padua, a una puesto de comidas de la carrera 20 con 15, para comprar una salchipapa que iban a llevar a su casa.

"En eso pasaron los delincuentes en unas motocicletas y la Policía dándose tiros y uno le dio a ella en el hombro, le llegó a un pulmón y luego al corazón. Eran como las 3:20 de la mañana", afirmó la hija, quien agregó que su madre no tenía problemas con nadie y sólo buscaba hacerle el bien a los demás.

Herida, la llevaron en el motocarro de su hijo hasta el hospital Juan Domínguez Romero pero los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

La Policía Metropolitana de Barranquilla informó en la mañana de hoy que habían capturado a dos hombres y dos adolescentes que presuntamente participaron del intercambio de disparos.

Los detenidos fueron identificados por la Policía comoJavier Estiven Serrano Truyol,  y Darío José Moreno Ortiz, ambos de 26 años; y los dos menores conducidos tienen 14 y 17 años de edad. Los agentes les hallaron dos armas de fuego: una pistola calibre 9mm,  un proveedor con 15 cartuchos y un  revólver calibre 38, tres cartuchos y tres  vainillas percutidas, además de un chaleco antibalas. También fueron incautadas las tres motocicletas eb las que se movilizaban.