Kelvin César Mejía durante la audiencia realizada el pasado 21 de diciembre en el Centro de Servicios Judicial de Barranquilla.
Kelvin César Mejía durante la audiencia realizada el pasado 21 de diciembre en el Centro de Servicios Judicial de Barranquilla.
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Zonacero.

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Paradójico: Al papá lo mataron por no aceptar extorsiones y a uno de sus hijos le imputan ese delito

Se trata de Kelvin César Mejía Bayeth, hijo del exalcalde de Santo Tomás, Nelson Mejía, asesinado en 2004 por paramilitares.

Tras una juiciosa investigación por parte del Gaula de la Policía y la Fiscalía, se logró llegar hasta Kelvin César Mejía Bayeth, hijo del exalcalde de Santo Tomás Nelson Mejía y quien fue asesinado por paramilitares el 29 de abril del 2004 en Barranquilla.

En audiencia preliminar celebrada el 21 de diciembre del 2017 en la sala 7 del Centro de Servicios, la Fiscal Tercera Especializada relató ante el Juez Segundo Penal Municipal con funciones de control de garantías cómo Kelvin, presuntamente, se habría aliado a grupos desmovilizados de las AUC para, probablemente, dedicarse a la extorsión.

Kelvin estaría involucrado con grupos al margen de la ley, los mismos a los que siempre su padre se opuso para complacerlos con darles dinero de las arcas del municipio cuando estuvo en la Alcaldía de Santo Tomás, en el año 2004.

Kelvin fue capturado en el mencionado municipio por el Gaula de la Policía por los presuntos delitos de extorsión agravada y homicidio en grado de tentativa agravado en calidad de coautor.

En la audiencia, el pasado 21 de diciembre, el joven no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía y el juez decidió cobijarlo con medida de aseguramiento.

Un atentado

La Fiscal empezó relatando en la audiencia que el 29 de marzo del 2017 un reconocido comerciante dueño de un granero en Soledad empezó a recibir llamadas extorsivas.

"El comerciante se encontraba en su trabajo e indicó que recibió unas llamadas de varias personas que se identificaron como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, que al parecer son lideradas por Brayan Borré Barreto, alias 'Tío Guillo', y le indicaban que tenía que pagar un dinero que se volvió una exigencia. Después de eso no lo volvieron a llamar más y no le prestó cuidado a esas exigencias", dijo la Fiscal en su relato.

El comerciante no hizo caso a las llamadas y el 31 de marzo del mismo año un hombre se le acercó cuando se encontraba en las afueras de su granero y le disparó directo al rostro ocasionándole que perdiera parte de su dentadura.

El comerciante fue auxiliado por trabajadores y llevado en un motocarro al Hospital Juan Domínguez Romero, donde los médicos lograron estabilizarlo y fue remitido a un centro asistencial de mayor complejidad.

"Frente a esta tentativa de homicidio y ante esas circunstancias, en su lugar de trabajo había mucha gente y allí observaron que se acercó un muchacho de contextura media, portando un arma de uso privativo de las Fuerzas Militares informando que como no había pagado el dinero que se le había exigido debía tener en cuenta que lo iban a encender a plomo y ya no debía pagar solo con su vida, sino todos los miembros de su familia", siguió contando la Fiscal.

Ese mismo día, a las 7:34 de la noche, la esposa del comerciante recibió una llamada a su celular en donde un sujeto de acento paisa, quien se identificó como miembro activo de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, le manifestó a la mujer lo siguiente:

"Mire lo que le pasó al señor. En buenos términos para el miércoles deben pagar la suma de 100 millones de pesos. De lo contrario se atentará contra la vida de todos".

Siguieron las llamadas

Las llamadas extorsivas continuaron los días posteriores al atentado del comerciante.

"El domingo 2 de abril del 2017, a las 9:52 de la mañana, el hijo del comerciante recibe una llamada de un hombre que se hacia pasar como comandante de las Autodefensas, que necesitaba que le entregara la suma de 100 millones de pesos y que no comía de policías, que si no pagaba no solo sería la muerte de su papá sino que iban a colocar una granada en su lugar de trabajo", prosiguió relatando la Fiscal en la audiencia.

La familia del comerciante, tras darse cuenta que la situación se les estaba saliendo de las manos y que peligraba la vida de los trabajadores del granero, decidieron poner en conocimiento de lo acontecido al Gaula de la Policía y allí inicia un proceso investigativo. Los investigadores recomendabaron a la familia que no le entregara la suma total de lo exigido sino una parte, la cual iba ser simulada para capturar en flagrancia a la persona que iba a recoger el dinero.

Fue así como se concretó que uno de los trabajadores debía llegar el 5 de abril del 2017 a la calle 30 con carrera 19 de Soledad para que le entregara el paquete con el dinero exigido a un supuesto miembro de la organización criminal.

La primera captura

La Fiscal relató que al sitio acordado llegó un joven que en reiteradas ocasiones llamaba por celular y se acercó al trabajador que esperaba para hacer entrega del supuesto dinero.

"A las 4:25 de la tarde el Gaula del Atlántico lo captura en condición de flagrancia. Esta persona fue identificada como Esneider Smith Ramírez Pacheco, de 20 años, residente en el barrio Nuevo Horizonte de Santo Tomás y a quien se le incauta un celular", precisó la representante del ente acusador.

Con la captura de este joven las autoridades hallaron otros elementos materiales probatorios que lograron confirmar por medios de testigos.

Esneider Smith Ramírez cuando fue capturado por el Gaula de la Policía.

La Fiscal precisó que mediantes entrevistas juramentadas a testigos cercanos al capturado se comprobó que el joven, en horas de la mañana del día que fue privado de la libertad, recibió una llamada a su celular de un joven que a la postre lo identificó como Kelvin Mejía, quien lo había llamado para un trabajo de albañilería en Soledad.

La mamá de Esneider, al ver a su hijo desempleado y sin hacer nada en la casa, pidió prestado 10 mil pesos y se los dio a él para que pudiera llegar al sitio acordado para el supuesto trabajo.

La Fiscalía mostró fotografías de Kelvin a varios testigos y lo reconocieron por ser quien había llamado a Esneider a ofrecerle un trabajo, al parecer, sin saber que lo que en realidad iba a cobrar era una extorsión.

Además, reveló la fiscal, Kelvin y Esneider se conocían desde años atrás. Estudiaron juntos en el colegio y Kelvin había sido novio de una hermana de Esneider.

En un interrogatorio a Esneider este manifestó a las autoridades que Kelvin le ofreció un trabajo y le dio instrucciones que debía llegar a Soledad a reclamar un dinero, sin saber que se trataba de una extorsión.

La captura de Kelvin

Tras esos testimonios y de pruebas recopiladas en mensajes de textos, llamadas y whatsapp del celular de Esneider, la Fiscalía emitió una orden de captura contra Kelvin Mejía por los delitos de extorsión agravada y homicidio en grado de tentativa agravado en calidad de coautor.

Como Kelvin no aceptó cargos su caso se irá a juicio y, por ahora, tiene detención intramural en la Penintenciaría El Bosque.