Un bebé, de un año de nacido, murió por inmersión el día anterior.

El lamentable suceso ocurrió en el municipio de Campo de la Cruz, en el sur del Atlántico.

Familiares del pequeño informaron a las autoridades que el niño fue hallado dentro de un balde con agua y de inmediato lo llevaron al Hospital de Campo de la Cruz, pero allí los médicos de turno indicaron que ya no tenía signos vitales.

La Policía de Infancia y Adolescencia se encuentra al frente de las indagaciones de este infortunado suceso.

Las autoridades hacen un llamado a los mayores de edad a estar pendiente de los más pequeños en todo momento y eliminar posibles riesgos en la casa como baldes con agua al alcance de los niños, venenos tapados y otros líquidos inflamables que estén a una altura a la que los menores no puedan llegar.