Otra vez la estela de sangre que mancha a Barranquilla y el área metropolitana volvió a aparecer con fuerza a las 11 de la noche del domingo.

Esta vez fue en el barrio Villanueva, donde se cometió una nueva masacre.

El reporte preliminar indica que hombres fuertemente armados llegaron a una fiesta donde estaba tocando un picó y empezaron a disparar con sevicia.

Los asesinos huyeron y dejaron una escena dantesca: varias personas ensangrentadas y tendidas en el suelo. 

Muchas de ellas fueron llevadas al Hospital General de Barranquilla.

El saldo preliminar es de cinco personas muertas y 14 heridas.

Los cinco muertos fueron identificados como Moisés Rafael Pacheco De la Cruz, Dailes Mar Coronel Álvarez, Alberto Enrique Guerrero, Ludy del Carmen Londoño Muñoz y Georgina Ortiz Berrío.

Los heridos responden a los nombres de Miguel Ángel Castillo Bradford, Brandon Steven Gómez Vergara, Heliodoro Oliveros Rodríguez, Jhon Jaime Polo Perea, Fernando Antonio Rocha Aconcha, Walberto Romero Arriguez, Yudis Patricia Barón Rivera, Zuleimy María Arroyo Durán, Daniel De Jesús Beleño Romero, Jenyfer Paola Cervantes González, Diana Patricia Coronado Villanueva, Juan Carlos Suárez Arriguez, Wilson Montes Genes y Clara Navarro Aconcha.

Hay que decir que el barrio Villanueva queda ubicado en la zona del corredor portuario de Barranquilla. 

Además, este barrio tiene cercanía con el río Magdalena, sector de La Loma.

No paran los hechos de sangre

Este suceso ocurre tras el sucedido el pasado martes 14 de marzo cuando cuatro sicarios en dos motos llegaron a una fiesta en el barrio Los Almendros de Soledad y abrieron fuego.

El saldo de esa masacre fue de tres muertos y tres heridos.

Esos  son los dos casos este mes en Barranquilla y su área metropolitana, pero no son las únicas masacres ocurridas este año.

El 19 de febrero, Domingo de Carnaval, sicarios dispararon cuando varias personas departían en una cuadra del barrio San Vicente de Soledad.

El saldo fue de tres muertos y cuatro heridos, muchos de ellos inocentes.

De igual manera, el 29 de enero, sicarios dispararon contra varias personas que departían en un estadero de la carrera 8, en el barrio El Santuario de Barranquilla.

Ese caso dejó cuatro muertos y seis heridos.

Es urgente que las Alcaldía de Barranquilla y Soledad, la Gobernación del Atlántico, Policía, Ejército y hasta el Gobierno Nacional tomen cartas en el asunto.

Barranquilla y su área metropolitana se ha convertido en escenario de una guerra abierta entre bandas delincuenciales que están provocando estas masacres.

Lo peor de todo es que se están llevando por delante a personas inocentes que nada tienen que ver con esta guerra.