Dos hombres vestidos con uniformes de la empresa Triple A amordazaron a dos habitantes de una casa y robaron más de 9 millones de pesos en joyas, dinero y artículos de valor. Al parecer, por lo que contaron los afectados, era un hurto que llevaba tiempo planeándose y que además habían estudiado los movimientos de la vivienda.

En el relato de uno de los moradores del lugar ubicado en la carrera 35 con calle 47, estableció que todo fue premeditado. Cinco días había llegado a la casa una notificación con hoja membreteada con el logo de la empresa de servicios públicos, anunciando una visita programada para revisar el contador, debido a que, según el documento no se había podido realizar.

Los presuntos trabajadores, vestidos con prendas que tenían el logo de la Triple A, llegaron hasta la vivienda, donde fueron atendidos por la dueña. Cuando la mujer los hace pasar, uno de los hombre la intimida con un arma de fuego.

Según contó una de las víctimas del hurto, los agresores se sorprendieron de encontrar a un hijo de la mujer ahí. “Le preguntaban a mi hermano que hacía ahí, que por qué no estaba en la universidad”, señaló la afectada y agregó que eso les dio a entender que tenían todo planeado para tenderles una trampa.

Amordazados y amarrados con cintas, la mujer y su hijo fueron dejados en la cocina boca abajo mientras los asaltantes registraban toda la casa para encontrar las cosas de valor. “Mi mamá se estaba ahogando, porque ella sufre de la presión, así que le buscaron una pastilla y se la entregaron. Para que los perros no ladraran les echaron la carne molida que estaban cocinando”, contó una de las víctimas del robo.

Los hombres alcanzaron a llevarse dos Ipads, dos portátiles, joyas y dinero efectivo, lo que les da un cálculo a los afectados de cerca de 9 millones de pesos en pérdidas. Afirmaron que las autoridades les dijeron que iban a revisar las cámaras del sector para poder investigar quiénes estarían detrás de este robo.

Los afectados llamaron a la Triple A para contarles sobre la situación que habían vivido. Según contó la víctima, en la empresa de servicios públicos les dijeron que efectivamente tienen el reporte pero no con el nombre de los trabajadores que aparecen ahí. Les aseguraron que harán investigaciones para saber qué pasó.