Para hoy estaba programada la continuación del juicio oral contra Iván Alberto Barrios De la Hoz en la sala 8 del Centro de Servicio Judicial, ante el Juzgado Tercero Penal del Circuito con funciones de conocimiento. Durante la vista pública de hoy debía testificar el único testigo que tiene la defensa del hombre con relación al crimen de su esposa Sandra Milena Quintero Yepes, quien presuntamente fue asesinada por Iván Alberto en enero del 2018.

Sin embargo, la audiencia no se pudo desarrollar ya que Iván Alberto no fue llevado por el Inpec, desde la Cárcel Modelo hasta la sala de audiencia, ni su abogado se presentó y argumentó que tenía una ‘virosis’. La razón la mandó con el papá.

Ante la falta del procesado y su abogado, el juez se vio en la necesidad de reprogramar la audiencia para el 2 de abril a las 2 de la tarde y dejó claro que el abogado debe enviar a ese despacho dentro de los 3 días hábiles su justificación por escrito por la no asistencia a la vista pública de hoy o de lo contrario compulsará copias para que sea investigado por la Sala Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura.  Además, requerirlo para que haga comparecer a su testigo.

Del mismo modo, envió de nuevo solicitud al Inpec  para que el procesado sea traído a la sala ese 2 de abril o si no es posible llevarlo al menos esté de forma virtual.

La familia de Sandra llegó con una hora de anticipación a la audiencia de hoy vestidos con camisas que mostraban el rostro de la mujer de profesión médica y algunas pendones exigiendo justicia.

El hombre fue  capturado por presuntamente asesinar a su esposa San Milena dentro de su vivienda, ubicada en la calle 41F con carrera 1C del barrio Bellarena de Barranquilla, en hechos ocurridos el 21 de enero del 2018.

Según testimonios, la pareja sostuvo una discusión dentro de su vivienda tras haber estado en un bingo bailable en la cuadra donde Sandra habría visto a su compañero sentimental besarse con una vecina y por eso se originó la pelea dentro del inmueble.

Incluso, el hombre tras dispararle a su esposa salió en su vehículo y llegó a la casa de su suegra, que queda cerca, y allí le entregó las llaves de la casa y confesó que había matado a Sandra. No obstante, en audiencias preliminares no aceptó cargos.