La familia de Enrique Antonio Niebles Meza solo pide que se haga justicia.

El joven, de 22 años, fue asesinado a bala y puñaladas a las 5 a.m. del domingo en inmediaciones de la cancha de fútbol del barrio Las Malvinas, en el suroccidente de Barranquilla.

"Estuvo el sábado en la noche viendo la Guacherna gay y se hizo de madrugada. Cuando ya regresaba, con una amiga de 13 años, camino a la casa apareció un hombre y le dijo que lo acompañara más adelante. Le dije a la amiga que se quedara, que ya volvía y ella no lo volvió a ver", dijo Javier Niebles, hermano de la víctima.

Según el hermano, a Enrique Antonio le dispararon en ocho ocasiones y le propinaron dos puñaladas.

"Cuando yo voy a salir para irme a trabajar es que me avisan que a mi hermano lo habían baleado por los lados de la cancha. A él lo alcanzaron a llevar a la Clínica San Ignacio, pero ya iba muerto", dijo el hermano.

Pidió a las autoridades que se haga justicia porque su familiar no tenía problemas con nadie.

"No merecía morir así. Le destrozaron todo el cuerpo por el poco de balazos que le dieron. En el barrio todos están consternados", dijo el hermano.

Enrique Antonio residía con su familia en la carrera 7E con calle 88, barrio Las Malvinas, y era el quinto de siete hermanos.

"Él se dedicaba a vender rifas, postres. Era vendedor ambulante en el barrio", puntualizó el hermano.