En una cuestionable decisión el Juez 18 Penal Municipal con funciones de control de garantías, Josías Daniel Mojica Dominguez, concedió la detención domiciliaria a Jhonatan Enrique Herrera Pedraza, de 28 años de edad, luego de que este aceptara el cargo de homicidio que se le imputó y donde aparece como víctima Rafael Enrique Rojano Castro, de 18 años, en hechos ocurridos a las 5:20 de la mañana del primero de enero de este año en la calle 84 con carrera 14B, barrio La Manga, en el suroccidente de Barranquilla.

En desarrollo de los hechos, Herrera Pedraza le propinó por lo menos 8 puñaladas a Rojano Castro, siendo este auxiliado por sus familiares y trasladado al Paso La Manga, a donde llegó sin signos vitales, convirtiéndose en el primer homicidio de este año en la ciudad.

Durante las audiencias concentradas de legalización de captura, imputación e imposición de medida de aseguramiento, Herrera Pedraza aceptó el delito imputado por la Fiscalía, pero al final el Juez decidió concederle la detención domiciliaria.

De inmediato, la Fiscalía solicitó la reposición por considerarla arbitraria, exótica, posiblemente prevaricadora y en detrimento de las víctimas y la misma justicia, pero el Juez se mantuvo en su decisión y concedió el recurso de apelación ante el Superior.

Todo ello a pesar de que dentro de la investigación y como lo confesó el propio homicida, le propinó más de 8 puñaladas a su víctima con dos cuchillos, uno en cada mano, luego le pegó una cachetada a una tía de él que tenía en sus brazos a una niña de año y medio de nacida y de inmediato huyó para la casa de su mamá para refugiarse, siendo capturado por la Policía.

Sin embargo, para el Juez este comportamiento no representa ningún peligro para la sociedad y por ello le otorgó la detención domiciliaria, lo que obviamente ha generado la indignación por parte de los los familiares de la víctima.

Es de anotar que al presentar el recurso de reposición, la Fiscalía le planteó al Juez que para darle detención domiciliaria a Jhonatan Enrique Herrera Pedraza, era mejor concederle la libertad que es lo mismo en este país, ya que así el procesado no cumple la pena con el rigor de la justicia y la comunidad sigue en riesgo con personas que representan un verdadero peligro tras cometer crímenes atroces como en el de este caso. Esto teniendo en cuenta que nadie controla a nadie.

No es la primera vez que el Juez Josías Daniel Mojica Domínguez adopta una decisión similar. 

En efecto, el 10 de septiembre del año pasado dejó en libertad a Omar Ernesto Perdomo Cantillo, quien atacó un pico de botella y causó la muerte de Jair José Ortega Villa.

Pese a las evidencias presentadas por la Fiscalía a cargo del caso, el Juez adoptó esa decisión argumentando que el pico de botella “no es un arma blanca”, lo que produjo la airada reacción tanto de familiares de la víctima como de la propia Fiscalía.

Por ello se espera que oficiosamente la Fiscalía y el Consejo Superior de la Judicatura revisen estas actuaciones judiciales y que inicien las investigaciones penales y disciplinarias lo antes posible, y que el recurso interpuesto en el caso de hoy sea resuelto rápidamente.

En consecuencia, no se descartan acciones penales y disciplinarias contra el Juez por parte de la familia de la víctima así como de la misma Fiscalía, por considerar esas decisiones como “arbitrarias, caprichosas y sin ningún sustento jurídico”.

Lo que nadie entiende es el por qué, en medio de estos fallos cuestionados, el Tribunal Superior de Barranquilla premió al togado al nombrarlo Juez Coordinador de todos los jueces del Centro de Servicios Judiciales para el 2021.