Finalmente, después de casi cuatro días de un lento proceso, el indiciado Enrique Vives Caballero se presentó en audiencia de imputación de cargos, la cual se adelanta en la noche de este jueves desde el centro de salud mental Fundación Santa Marta por el Niño, Fusam, donde se encuentra hospitalizado para evaluaciones psiquiátricas. 

Hasta ese lugar se dirigió la jueza primera penal municipal con funciones de control de garantías, Olmis Cotes, quien constató el estado de conciencia del empresario.

Sin que este interviniera más que para identificarse con su nombre desde una camilla, la jueza procedió a parafrasear relatos que durante la tarde contó el indiciado en una entrevista que se le practicó, en presencia del Ministerio Público y la Fiscalía. 

El relato, leído por la jueza, dice lo siguiente: "iba por el carril izquierdo de la vía que es doble calzada y me sale un grupo de muchachos que no los vi, de la URI lo trasladaron, ataques de hiperventilación son usuales en él, sentía que se quedaba sin oxígeno. Le dijo a sus papás que necesitaba que los atendiera".

Según el mismo relato, el empresario contó que, tras el accidente, se bajó a tratar de socorrer a una muchacha, pero que unos habitantes del sector "le dieron puños". 

En la entrevista que se le practicó, el empresario también habló sobre la etapa de su infancia y otros momentos de su vida. Según la juez, el resultado del examen practicado por el médico legista de Medicina Legal le permite permanecer recluido y dirigirse a las citaciones médicas en el centro privado al que se le convoque.

"El examinado puede recibir tratamiento, es decir, que estando en reclusión formal, asista a los controles programados en cualquier centro particular para psiquiatría", expresó la juez.  

La juez Cotes también relató que el indiciado le reportó sentir "un poco de mareo y somnolencia". 

En horas de la noche continúa la audiencia de imputación de cargos, de manera virtual, con presencia de la juez y otros actores que permanecen de forma presencial en el centro de salud mental.