¡Fundación no olvida! Con eucaristía recordó la muerte de 33 niños en incendio de bus
El obispo de Santa Marta, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, presidió una eucaristía.
Con una eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis de Santa Marta, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, familiares y habitantes de Fundación (Magdalena) rindieron un homenaje póstumo a los 33 niños y a la persona adulta que fallecieron hace 10 años, el 18 de mayo del 2014, en un fatal accidente cuando un bus que los regresaban después de asistir a un culto cristiano, se incendió.
La misa se celebró en el mismo sitio donde ocurrió la tragedia, lugar donde se levantó un monumento en homenaje a los niños. Hoy en ese mismo sitio fueron ubicadas las fotografías de los pequeños.
"Estamos en una celebración de fe. Los cristianos vivimos la muerte como un motivo de celebración, no de lamentos amargos, aunque la amargura acompañe el dolor de la ausencia de los que ya no están con nosotros, pero somos capaces, guiados por la fe de Jesucristo, de una comprensión nueva de la muerte: no es la ausencia total de quienes ya no están con nosotros, sino su nueva forma de presencia con nosotros. Están en Dios", dijo el obispo a los familiares de las víctimas de Fundación, citó seguimiento.co.
Lea también: “Si en La Mojana la gente quiere reubicación, tenemos que hacerla”: Petro.
El caso fue conocido en el país y en el mundo como ‘La Tragedia de Fundación’ cuando los niños eran transportados en un bus tras haber asistido a un culto de la iglesia pentecostal.
En el hecho también hubo 15 personas más heridas.
La información que se manejó en ese entonces indicó que el bus presentó una falla y, al parecer, el conductor se bajó para revisar y a su vez para tanquear el vehículo de gasolina de manera improvisada.
En ese momento, se generó una chispa que dio lugar a una conflagración que impidió que los niños salieran a tiempo originando una de las peores tragedias viales de la historia reciente en Colombia.
Perecieron calcinados 33 niños y una persona adulta. Sus cuerpos quedaron en condición no identificable por lo que tuvieron que ser trasladados a Medicina Legal, en Barranquilla, para las labores de identificación.
Algunos de los heridos fueron remitidos a clínicas de Barranquilla y Santa Marta para ser tratados por las quemaduras que recibieron.
Por el caso, la Fiscalía judicializó al chofer del bus Jaime Gutiérrez Ospino y al pastor de la iglesia, Manuel Salvador Ibarra, quien contrató el servicio de transporte y en donde también murió su pequeña hija.
En primera instancia, los procesados permanecieron privados de la libertad en la cárcel Modelo de Barranquilla y el Juez Primero Penal del Circuito de Ciénaga en octubre del 2016 los condenó a 10 años y 11 meses de prisión por el delito de homicidio culposo agravado. Sin embargo, el Tribunal Superior de Santa Marta anuló la sentencia porque se había calificado de manera incorrecta el delito.
Así las cosas, los dos quedaron libres en diciembre del 2017 porque el nuevo proceso, que quedó en manos del Juez Tercero Penal con Funciones de Conocimiento de Santa Marta, no había culminado el juicio y se había vencido los términos.
Sin embargo, en diciembre del 2018 el juez en mención los condenó a 12 años de prisión domiciliaria.