A los pocos minutos de llegar a la clínica Atenas, en el norte de Barranquilla, Martha Escobar recibió la noticia de la muerte de su esposo Galdino José Gutiérrez Gómez y de que el cuerpo ya estaba en Medicina Legal.

El hombre de 44 años se dedicaba a la pesca, como la mayoría de los habitantes de Tasajera.

Martha dijo a Zona Cero que desde ayer que le pasó el caso a su esposo no pudo verlo. 

El fatal lunes 6 de julio, Galdino no pudo salir a pescar “porque el mar estaba fregado” (mucho oleaje).

"Yo lo dejé durmiendo y salí. Cuando hablaron de la explosión yo salgo corriendo cuando dicen hay quemados. Salí corriendo a buscarlo", asegura la mujer en medio de un llanto inconsolable.

Cómo no sabía nada de su esposo y testigos de la tragedia le dijeron que él estaba allí en el momento, lo buscó, pero no lo encontró.

Martha deambuló por hospitales de Ciénaga y Santa Marta hasta que la noche de ayer lunes le informaron que Galdino había sido trasladado a Barranquilla.

Llegar a la capital del Atlántico este martes fue otra odisea para localizar a su esposo de 44 años, y padre de sus cuatro hijos, el menor es un niño especial. Los otros de 20, 18 y 15 años.

Al no estar funcionando las rutas de transporte intermunicipal se aventuró en llegar a las 5 de la madrugada al peaje de Tasajera. Pero nada, nadie le colaboraba hasta que un joven se atrevió a correr el riesgo para hacer una obra de caridad. 

La trajeron por 10 mil pesos en una motocicleta hasta la calle 17 y de allí tomó un taxi hasta la Clínica Atenas. En la alcaldía de Pueblo Viejo le informaron que su esposo se encontraba allí.

Al llegar con la primera luz del día, Martha indagó en la clínica, pero su esposo no estaba identificado pues había sido ingresado al centro asistencial sin documentos.

Dos características dio ella de su esposo para que le confirmaran que era él.

"Le hace falta un diente y tiene una G aquí en el brazo este....(un tatuaje en el hombro izquierdo)".