El Juez Séptimo Penal Municipal con control de garantías decidió en la tarde de este viernes dejar en libertad  a Jesika Valbuena Zúñiga, quien fue capturada mediante orden judicial en la antigua vía a Puerto Colombia por presuntamente prenderle fuego con un fósforo y menticol a su esposo Jairo González, en hechos ocurridos el pasado 20 de mayo en una residencia de la urbanización de Villa Campestre.

El juez argumentó su decisión basándose en que la inferencia razonable de autoría, uno de las ítems para asegurarla en centro carcelario según la Ley, no está del todo claro porque los elementos materiales probatorios muestran que la mujer tenía era la intención de quemar la ropa de su esposo pero no precisa si en realidad quería matar a su compañero quemándolo.

Aunque quedó en libertad, la mujer sigue vinculada al proceso.

Tras la decisión del juez, la Fiscalía apeló la decisión ya que esta había solicitado detención preventiva en centro carcelario.

En audiencias anteriores, la defensa de Jessika había leído una carta aparentemente escrita por el esposo de la mujer en la que indicaba que efectivamente ambos estaban discutiendo, pero que el hecho de que haya sido quemado no fue con intención sino de manera accidental.

Según dijo el hombre en la carta, en medio de la discusión él empezó a sentirse mal y su esposa le echó menticol en el pecho. Sin embargo, continuaron con la discusión y fue allí cuando la mujer supuestamente con un fósforo  pretendía quemarle la ropa que tenía el hombre en el closet, pero cuando él se interpuso las llamas lo tomaron él por el líquido inflamable que le habían untado minutos antes.

Incluso, el hombre señaló en el manuscrito que la que le ayudó a pagar el fuego fue la propia Jessika con una sábana y fue en ese momento en que pidió auxilio a una prima y al hijo de su compañero sentimental que ingresaron a la habitación.

El hombre se recupera de las quemaduras de segundo grado en la Clínica Portoazul.