Drogas La Rebaja, del Cartel de Cali, en manos del Estado: Tribunal de Bogotá
Existen más de 880 en todo el país, siendo de las más exitosas a pesar de haber estado manchadas por el narcotráfico.
Un tribunal dio luz verde a la extinción de dominio de los bienes de la cadena de farmacias Drogas La Rebaja, que fue uno de los grandes símbolos del imperio del Cartel de Cali, una de las mayores redes de narcotraficantes de Colombia, que ahora quedará en manos del Estado.
El Tribunal Superior de Bogotá ratificó, en segunda instancia, que la cadena de farmacias quede definitivamente a cargo del Estado debido a su origen ilícito. Desde hace años el Estado colombiano ya estaba involucrado en la administración de la que fuera la joya de la corona de los narcotraficantes caleños.
Con esta decisión, la Justicia ratificó que la cadena de farmacias tuvo un origen ilícito debido a los nexos que tuvo con el Cartel de Cali.
Gilberto Rodríguez Orejuela, que falleció el pasado mayo en una cárcel de Estados Unidos y máximo capo del Cartel de Cali, fundó Drogas La Rebaja en los años 70, una cadena de farmacias que acabó convirtiéndose en una de las mayores marcas de droguerías del país.
Hoy en día siguen encontrándose multitud de tiendas de la cadena en las principales ciudades de Colombia, más de 880 en todo el país, siendo de las más exitosas a pesar de haber estado manchadas por el narcotráfico y las actividades ilícitas, lo que incluso la llevó a estar en la Lista Clinton, la lista negra estadounidense para personas y empresas vinculadas con el narcotráfico.
Tras la caída del Cartel de Cali y de sus cabecillas, Drogas La Rebaja quedó en un limbo administrativo que se resolvió con la creación de una cooperativa de los trabajadores que compró la cadena a la familia Rodríguez Orejuela.
Hasta el día de hoy, Copservir sigue administrando la empresa junto a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público que administra los bienes confiscados por actividades de narcotráfico, con quien firmó un acuerdo el año pasado.
Gilberto, junto a su hermano Miguel, administraba decenas de empresas con las que lavaban dinero, entre ellas Drogas La Rebaja, Blanco Pharma y Laboratorios Kressfor.
Las empresas no fueron la única vía para invertir las ingentes cantidades de dinero que les generó su lucrativo pero mortal negocio, también eran los accionistas mayoritarios del equipo de fútbol América de Cali desde finales de la década de 1970 y tenían una basta lista de propiedades en la capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste).
EFE