La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca denunció este martes que el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, instaló una bomba en el vehículo de un guardia indígena en una zona cercana del lugar en el que el pasado fin de semana ese grupo asesinó a la lideresa nasa Carmelina Yule Paví e hirió a otras dos personas.

A través de un comunicado manifestaron que en el caserío (aldea) Alto de la Cruz, que hace parte del resguardo indígena de Tacueyó en el municipio de Toribío, "se halló un artefacto explosivo instalado en la parte trasera del vehículo" del guardia indígena Alver Cayapú Campo.

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"Su familia y las familias de las casas aledañas fueron evacuadas de urgencia para evitar una tragedia. Alver Cayapú es un reconocido kiwe thegnas (guardia indígena) de su territorio, comprometido con el cuidado de la vida", agregó la información.

Este ataque sucedió horas después de que los indígenas pidieran a las autoridades que el asesinato de Yule Paví no quede impune, al tiempo que denunciaron que la caravana que llevaba el cuerpo de la lideresa fue atacada por la columna Dagoberto Ramos del EMC.

"El Frente Dagoberto Ramos ataca con ráfagas de fusil en el sector de La Despensa a la caravana que transporta el cuerpo de la mayora Carmelina Yule hacia Toribío", manifestó el lunes la ACIN.

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El ataque del fin de semana, en el que fue asesinada la lideresa, llevó al Gobierno a suspender el cese el fuego bilateral con ese grupo en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca.

La indígena fue asesinada cuando intentaba impedir que miembros de la columna Dagoberto Ramos del EMC, grupo con el que el Gobierno negocia la paz, se llevaran a un menor de edad indígena. En el hecho otras dos personas resultaron heridas.

El Gobierno y el EMC llevan a cabo desde el año pasado una negociación de paz producto de la cual el 17 de octubre iniciaron un cese el fuego bilateral y temporal que en enero fue prorrogado por seis meses, hasta el próximo 15 de julio.

EFE