Delincuentes ingresan a aula para robar celulares y bolsos en colegio de Santa Marta
Los estudiantes participaban en muestra de Carnaval en los patios.
Un hecho insólito que ha sido rechazado por la comunidad educativa de la IED El Líbano, sede Santa Cruz, en Santa Marta, ocurrió en las últimas horas en esa institución.
Aprovechando que los estudiantes participaban en una muestra cultural de Carnaval, delincuentes ingresaron al salón 7B del colegio, de donde se llevaron teléfonos celulares, bolsos y útiles escolares.
Uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta llegaron a atender la denuncia, pero teniendo en cuenta que el plantel pero ante la falta de cámaras de vigilancia, “no es mucho lo que se pueda hacer para identificar a los delincuentes o investigar sobre una pista”, dijeron las autoridades.
Una fuente de la Alcaldía aseguró que la falta de cerramiento de la institución permitió que ladrones rompieran los vidrios e ingresaran mientras los niños estaban en un acto cultural de Carnaval.
Hasta esta noche no se conocía un pronunciamiento de la alcaldesa Virna Johnson, ni del secretario de Educación, Antonio Peralta.
Varios docentes recordaron que el inicio del año escolar para los estudiantes del IED El Líbano, ha sido un verdadero “suplicio”.
Primero por la falta de energía y de pupitres, pese a la inversión de $10.000 millones en las obras.
Inicialmente, no pudieron iniciar a tiempo puesto que la institución no contaba ni con pupitres, luz, electricidad o abanicos, pese a que la obra fue entregada hace poco más de 10 meses, con un valor que superó los $10.000 millones.
Las protestas de los padres de familia y las denuncias a través de medios de comunicación, obligaron a que la Alcaldía Distrital de Santa Marta a través de la Secretaría de Educación, respondiera con soluciones para los estudiantes. Luego de tres plazos vencidos, finalmente entregaron dotación educativa a la institución.
El suministro de energía se solucionó hasta el momento con conexiones externas, pero el cerramiento de la institución, que por hechos que aún no han sido esclarecidos no hicieron parte del millonario presupuesto para su construcción, quedó en el aire.
El secretario de Educación, Antonio Peralta, aseguró que la administración garantizaría la seguridad a partir de la contratación de dos vigilantes, puesto que desde la gerencia de Infraestructura, ante la solicitud de instalar el cerramiento al colegio, se dijo que no había presupuesto y que se pediría, a forma de donación, a las constructoras cercanas.
Sin embargo, ni las donaciones ni el servicio de vigilancia privada llegaron al colegio.