Cuando faltan escasos días para la instalación del nuevo Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia no ha conformado aún la terna que debe enviar para que el Senado elija el reemplazo de la magistrada de la Corte Constitucional, Gloria Ortiz, quien finalizó su período el pasado primero de julio.

Los días 16 y 30 de junio pasados 19 magistrados votaron con el fin de escoger de entre 61 nombres los mejores perfiles para integrar dicha terna, pero ninguno de los aspirantes alcanzó los 16 votos necesarios para conformarla.

Vale aclarar que por reglamento interno la Corte Suprema establece que las decisiones se toman por el voto favorable de las dos terceras partes de sus integrantes.

Este alto Tribunal tiene 23 magistrados distribuidos de la siguiente manera: nueve en la Sala de Casación Penal, siete en la Sala de Casación Laboral y también siete en la Sala de Casación Civil.

Ello significa que de 23 magistrados, las dos terceras partes son 16. O sea, que se necesita este último número de votos para tomar decisiones en lo que corresponde a elección de su presidente y su vicepresidente, de sus magistrados y de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, así como del Fiscal General.

También para elegir magistrados de los Tribunales Superiores de Distrito Judicial y los integrantes de las ternas para magistrado de la Corte Constitucional, Procurador General de la Nación, Contralor General de la República y Auditor de la Contraloría.

Sin embargo, en este momento se presenta una dificultad adicional a que los magistrados de la Corte Suprema se pongan de acuerdo sobre los nombres que deben integrar la terna para magistrado de la Corte Constitucional, porque hay cuatro vacantes internas que no han llenado.

Es decir, que la Corte Suprema en la actualidad no opera con 23 togados sino con 19.

En la Sala de Casación Penal hay una vacante sin llenar tras finalizar el periodo de la jurista Patricia Salazar Cuéllar, el pasado 22 de abril.