Por solicitud de la Procuraduría General de la Nación, la Corte Suprema de Justicia dejó vigente la condena de 40 años proferida en contra del sargento (r) de la Policía, Alcides Alarcón Cruz, a quien el Tribunal Superior de San Gil le había decretado la prescripción del proceso.

Al resolver una acción de tutela instaurada por el Ministerio Público, el alto tribunal señaló que la prescripción no era procedente, ya que el expediente fue enviado a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tras el sometimiento de Alarcón Cruz, lo que suspendió el tiempo para calcularla.

En su fallo, los magistrados de la Sala de Casación Penal precisaron que “no se debe permitir que las solicitudes de remisión de un determinado proceso a la JEP puedan ser utilizadas como mecanismo para dilatar el desarrollo del proceso, de manera que el mismo alcance a prescribir mientras se encuentra en estudio de admisión por parte de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas”.

Por esa razón, ampararon los derechos fundamentales al debido proceso y de acceso a la administración de justicia tanto del Ministerio Público, como de la Fiscalía y de las víctimas que intervinieron en el proceso, y ordenaron al Tribunal Superior de San Gil calcular el término de la prescripción de acuerdo con la normatividad legal vigente, sin tener en cuenta el tiempo en que el expediente estuvo en estudio ante la JEP.

Alarcón Cruz fue condenado en primera instancia a 40 años de prisión por el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Villavicencio por los delitos de homicidio agravado y fabricación o porte de estupefacientes agravado, por hechos ocurridos en Miraflores, Guaviare.

Con el fallo de la Corte Suprema, el proceso continuará su trámite en el Tribunal Superior de San Gil, que deberá resolver la apelación presentada por Alarcón Cruz a la condena impuesta, así como calcular el término de prescripción del proceso.

*Con información de Procuraduría General de la Nación