El Gaula es el grupo de la Policía que se enfoca en atacar dos delitos específicamente: la extorsión y el secuestro.  Este grupo está anclado dentro de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión. Estos dos delitos aquejan a los colombianos permanentemente. 

En el caso puntual de Barranquilla y el Atlántico, el Gaula posee una sede propia donde la ciudadanía puede acercarse para interponer la denuncia si es víctima de extorsión o secuestro.

En Atlántico, el delito que prolifera más es la extorsión, ya sea por delincuencia común, una sola persona que se encuentra privada de la libertad en una cárcel o una organización criminal dedicada a este flagelo y que tiene el poder armado para intimidar y hasta para asesinar por no acceder a sus pretensiones extorsivas. 

Los delincuentes aprovechan el miedo que influyen en la ciudadanía para que accedan a pagar extorsión, por eso la mejor opción y la manera de erradicar este flagelo es denunciar y confiar en las autoridades. El binomio entre sociedad y autoridades son las aliadas perfectas para ponerle freno a los bandidos. 

Si usted es víctima de extorsión debe llamar a la línea 165 o acercarse a la sede del Gaula de la Policía, ubicada en la calle 76 entre carreras 50 y 49 C, en el norte de Barranquilla.

El Gaula entrega unos tips para evitar que usted como comerciante o ciudadano común sea víctima de extorsiones, las cuales tiene varias modalidades:

Falso servicio  

Esta es una modalidad de extorsión para empresas o personas que prestan un servicio específico y que se ponen a disposición de la comunidad por redes sociales. 

Normalmente este tipo de extorsiones son realizadas por delincuencia común en donde llaman para solicitar un servicio de transporte, mantenimiento o de cualquier otro tipo en lugares apartados.

 

Cuando la víctima llega al lugar acordado y solitario, el delincuente verifica que no tiene señal el celular para comunicarse con familiares o jefes de la empresa para informar que el trabajador o ser querido supuestamente está secuestrado y por consiguiente exigen que consignen cierta cantidad de dinero para dejarlo libre. 

En ese caso, el Gaula recomienda los siguientes tips para evitar ser víctima de estos delincuentes:

* Pregunte cómo lo contactaron o quién recomendó su servicio.

* Verifique las condiciones del lugar donde se solicita el servicio. 

* No corra, consulte con sus colegas la viabilidad de la prestación del servicio. 

* Si continúa con dudas, cite al contratante a la estación de Policía más cercana al lugar donde se va prestar el servicio. 

* Grabe o guarde el número o la cuenta de redes sociales por la cual es contactado y comuníquese al Gaula de la Policía a la línea 165. 

El famoso “Tío o tía, me capturaron”

En esta el delincuente tiene la capacidad de convencer a la víctima de que está hablando un familiar. Es decir, el antisocial asume una suplantación de identidad pidiendo dinero porque según fue capturado por la Policía e incluso habla una segunda persona que se hace pasar por un oficial de la institución para darle más credibilidad a la suplantación y así la víctima caiga en la extorsión y termine consignando dinero creyendo en verdad que tiene un familiar retenido. 

En ese caso, el Gaula recomienda: 

* Exija datos familiares: cómo se llama su hermano, su papá, su abuela. 

* Si le dicen que le van a pasar a un policía, cuelgue y comuníquese de inmediato con el cuadrante o estación de Policía. 

* Bajo ninguna circunstancias haga transferencias de dinero o entregue bienes, primero comuníquese con el Gaula a la línea 165.

Falsa encomienda

En este caso, por lo general, la víctima recibe un mensaje por Whatsapp o de texto de un supuesto familiar o amigo que reside en otro país solicitando que reciba una encomienda y por tal razón necesita algunos datos de él para que le puedan entregar la misma. 

Es allí donde los expertos del Gaula precisan que primero hay que verificar si en verdad está hablando con su familiar o amigo: 

*No brinde datos personales o información privada como su dirección de residencia. 

* Pida que se comuniquen con usted a través de una videollamada para verificar que está hablando en realidad con su familiar o amigo.

* Cerciórese de la identidad del supuesto familiar o amigo. 

* Por ningún motivo haga transferencias de dinero. 

* No establezca comunicación con nadie a través de redes sociales sin verificar los perfiles. 

Extorsión por devolución

Esta modalidad de extorsión sucede cuando usted es víctima de hurto y pública en sus redes sociales que está solicitando devolución de los elementos o hasta ofreciendo recompensa para recuperarlo, tenga cuidado que habrá personas buscando sacar provecho de esto.

Dentro de esta modalidad también está el rescate de mascotas cuando esta se pierde y el dueño con el afán de ubicarla publica su celular para ver si alguien la ha visto. Allí los delincuentes aprovechan para sacar dinero. En ese caso, el Gaula indica que:

* No brinde información adicional a la publicada.

* Llame de inmediato al Gaula de la Policía a la línea 165. 

Extorsión carcelaria

Es cuando un delincuente, desde la cárcel, llama al comerciante o ciudadano exigiendo dinero con el fin que apoye a la causa con supuestamente entrega de dinero para comprar armamentos o realizar recargas. 

El delincuente, aunque no tenga capacidad de tener un grupo que trabaja para él fuera de la cárcel, hará todo a su alcance para convencer a la víctima que le hará daño si no paga. Además, fortalecerá su narrativa con información que usted haya publicado en redes sociales o en el caso de comerciantes con información pública de sus negocios.

Además, hará todo lo posible para que usted no cuelgue la llamada e intentará convencer para que haga transferencias a través de plataformas electrónicas.

En este tipo de extorsión, el Gaula recomienda ponerse en contacto con sus funcionarios. 

Ciberxtorsión

Son delitos cometidos por delincuentes a través de plataformas virtuales y entornos digitales. Todos pueden ser víctimas de engaños en internet con el fin de conseguir imágenes o videos íntimos y posteriormente exigir dinero. 

En este caso, en algunas ocasiones, los delincuentes se hacen pasar por una persona menor de edad para entablar una conversación con la víctima, luego solicitan fotos íntimas y es allí donde empiezan a mandarle mensajes haciéndose pasar por la Policía diciendo que los van a denunciar por enviar fotos íntimas a un menor y allí empiezan a exigir dinero.