Colombia extradita a Argentina a acusado de crímenes en la dictadura
Está acusado de persecución, secuestro, tortura y homicidio.
Las autoridades colombianas extraditaron hoy a Juan Carlos Francisco Bossi, quien hizo parte del Gobierno de facto de Argentina entre 1976 y 1981, y está acusado de persecución, secuestro, tortura y homicidio, informó la Policía.
Sobre el ciudadano argentino, de 67 años, pesaba una notificación roja de Interpol cuando el pasado 12 de marzo fue capturado en posesión de documentos falsos en Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste), indicó la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin), en un comunicado.
El detenido, movilizado por la Policía en una silla de ruedas y con oxígeno, fue trasladado por la Interpol al aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá donde se le tomaron las huellas dactilares antes de su extradición.
Juan Carlos Francisco Bossi estaba catalogado por las autoridades de Argentina como uno de sus ciudadanos "más buscados a nivel internacional", motivo por el cual ofrecían una recompensa de 500.000 pesos argentinos (unos 32.000 dólares).
El extraditado está sindicado de pertenecer al grupo denominado Personal Civil de Inteligencia, del Ejército de Argentina, acusado de cometer crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar.
La captura se Francisco se dio por su presunta participación "en un plan clandestino de persecución, secuestros, torturas y desaparición física registrado entre 1977 y 1978 en Argentina, instaurado a través del llamado Proceso de Reorganización Nacional", sostuvo el coronel Juan Carlos Gómez, jefe de la Oficina Central Nacional de Interpol en Colombia.
En Argentina, explicó el coronel Gómez, se le imputan "conductas punibles de privación ilegítima de la libertad, mediando violencia, amenazas, torturas y homicidios", por lo que es solicitado por el Juzgado Federal No. 4 de la Provincia de Santa Fe.
Según registros migratorios, el detenido huyó de su país hacia España en 1983.
A Colombia, en donde siempre mantuvo un perfil discreto, llegó en 2010 procedente de Panamá.
En Medellín, el argentino tenía a cinco personas a su servicio, que se encargaban de realizar diligencias personales tales como pagos de alquiler y transacciones bancarias, con el objetivo de no dejar rastro de su presencia en el país.
En marzo pasado, varios medios de comunicación argentinos reseñaron que Juan Carlos Francisco Bossi fue integrante de uno de los más grandes Centros Clandestinos de Detención, ubicado en Rosario, Provincia de Santa Fe, el cual se utilizó como una "instalación secreta para cometer torturas y desapariciones".
Igualmente, manifestaron que participó en los denominados "vuelos de la muerte", una forma de exterminio que practicó la dictadura argentina en la que miles de personas fueron arrojadas en pleno vuelo al mar.
EFE