Un juez con función de control de garantías dictó medida de aseguramiento en centro carcelario a cuatro presuntos integrantes de una banda que comercializaba marihuana disuelta en aceite para ser consumida a través de vapeadores.

El operativo contra estas personas se desarrolló durante 12 meses en Bucaramanga, por parte de la Fiscalía General de la Nación en asocio con la Policía.

La organización operaba con marihuana tipo cripy, que crea mayor adicción, procedente de Cali y Bogotá, dice el reporte de las autoridades.

Los traficantes procesaban el estupefaciente hasta convertirlo en aceite que comercializaban a través de redes sociales y a domicilio.

Se pudo determinar que el costo de un centímetro cúbico de esta sustancia tenía un precio de aproximadamente 100 mil pesos, por lo que sus compradores potenciales eran jóvenes de estratos 5 y 6.

Para pasar desapercibido el olor mientras era consumida, la sustancia la mezclaban con esencias como vainilla, fresa, y otras.

A los asegurados se les identificó como Carlos Hernán Díaz Amado, Wilson Fabián Rangel Ballesteros, Roggly Armando Duarte Joya y Andrés Felipe Valdivieso Corzo.

Fueron imputados por su presunta responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir y tráfico, porte y comercialización de estupefacientes.