Unos veinte militares del Ejército Nacional que se encontraban retenidos por campesinos de la zona rural de Leiva, norte de Nariño, fueron entregados sanos y a salvo por estos a una comisión de la Defensoría Regional del Pueblo en cabeza de Liliana Gómez, y a funcionarios de la Gobernación de Nariño.

La retención de los uniformados por casi un día, se dio en protesta por los recientes enfrentamientos entre la fuerza pública y las disidencias de las Farc, que dejaron heridos a varios civiles.

Los campesinos aprovecharon y pidieron a la Fiscalía General que asuma una investigación para determinar quién dio la orden de disparar durante los enfrentamientos y se castigue a los soldados que hirieron a los civiles.

Los campesinos insisten en que cuentan con pruebas que demuestran cómo el Ejército “disparó indiscriminadamente contra decenas de civiles”.

En las últimas semanas han ocurrido intensos combates entre el Ejército y las disidencias de la guerrilla de las Farc, en concreto con la columna móvil Franco Benavides, en la zona rural del municipio de Leiva, norte del departamento de Nariño.