La inseguridad continúa afectando a Barranquilla. Es un problema no tanto de percepción sino de una realidad que no solo afecta a la capital del Atlántico e incluye a todas las ciudades del país.

El atraco a mano armada es uno de los delitos de mayor impacto ciudadano. Un delito que no ‘come’ de estrato social, si la víctima va a pie, en moto o en vehículo.

La inseguridad y los atracos están en todos los puntos cardinales de la ciudad. Sin embargo, la zona norte es donde hay mayores restricciones para “contrarrestar” la acción delincuencial. No obstante, los delincuentes se las ingenian para vulnerarlos y así cometer sus fechorías. 

En el Distrito hay una restricción de parrillero hombre que va desde la calle 72 hasta la Circunvalar y de la carrera 38 hasta la 65. Y es precisamente en ese amplio sector en que los delincuentes usando motos han atracado en los últimos días.

Aquí gana la delincuencia, son más los atracos que los "positivos" a mostrar por parte de las autoridades. Y no es percepción.

Uno de esos casos que ratifica la inseguridad desbordada en el norte fue el ocurrido en la noche del sábado 21 de agosto en la terraza de la pizzería ‘Parmesana Deliziosa’, en el barrio Ciudad Jardín, donde dos ladrones en moto, muy a pesar de ser una zona donde está prohibido el parrillero hombre, llegaron al lugar y atracaron a los comensales.

Cuando escapaban, uno de los clientes sacó un arma que tenía en su poder y disparó en repetidas ocasiones contra ellos, pero estos lograron darse a la huida.

No muy lejos de ahí, en una joyería del barrio La Campiña los delincuentes también hicieron de las suyas, saqueando una joyería, tras reventar todos los accesos y llevarse lo que encintraban a su paso en la madrugada de este domingo.

De otro lado, el 15 de agosto pasado, en horas de la noche, quedó demostrado el accionar delincuencial cuando dos ladrones, en moto, llegaron hasta el parqueadero del hotel Estelar, en la calle 76 con carrera 56 y asaltaron a unos huéspedes que llegaron en una camioneta tras haber dado un paseo por la ciudad.

El asalto, que quedó grabado en una cámara de seguridad, muestra cómo los antisociales intimidaron con arma de fuego a los ocupantes de la camioneta para así apoderarse de dos Rolex, cada uno avaluado en 30 millones de pesos, y de una cadena de oro. 

Ese mismo día, pero al mediodía, cuatro delincuentes en dos motos cometieron un asalto al ocupante de una camioneta en la entrada de un edificio, en la calle 90 con carrera 59. 

Lo peor de todo es que al día siguiente, es decir el 16 de agosto, alrededor de la 1:30 p.m, nuevamente cuatro ladrones en dos motos asaltaron a los ocupantes de otra camioneta que se bajaban justamente en frente del mismo edificio.

Tampoco hay que olvidar que el pasado miércoles, varios delincuentes en un taxi llegaron a una tienda de artículos deportivos y polígonos para robarse 45 armas traumáticas.

Los hechos ocurrieron en la calle 76 con carrera 49 C, barrio Alto Prado. 

Por estos casos, aún las autoridades no han presentado capturas.

Este último caso es inédito. No se tiene registros recientes de un asalto de esta magnitud a un tienda de armas deportivas. 

En esta nota se relacionaron solo seis casos, quizás los de mayor impacto y cuando la víctima ha denunciado. Pero ¿en realidad cuántos casos más se han registrado sin que la víctima denuncie?

La Policía Metropolitana deberá entregarle muchas respuestas y resultados positivos y contundentes a la ciudadanía.