"Correrá sangre"- Esa fue la amenaza del Ejército Liberación Nacional (ELN) y, lamentablemente para la comunidad del Catatumbo, Norte de Santander, se volvió una realidad desde el pasado jueves 16 de enero. Una guerra que ya ha dejado al menos 39 muertos y un centenar entre desaparecidos y confinados. 

Según el ELN, esta acción armada es para capturar al 'Comandante Richard', de las disidencias de las FARC. Sin embargo, el conflicto superó todas las proporciones y el rechazo generalizado causó la respuesta que gran parte del país le exigía al Presidente Gustavo Petro: suspender los diálogos de paz con esta guerrilla.

"Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra", expuso Petro en sus redes sociales.

Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra.

Se suspende el proceso de dialogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz.

— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 17, 2025

Tras esto, Vera Grabe, jefe negociadora del Gobierno, se pronunció en una rueda de prensa sobre lo sucedido, recalcando que el país vive un momento difícil.

"Es un momento complejo para este país y para la paz. Es un día doblemente triste para este país porque se cumplen 6 años de la Escuela General y de otra parte, estamos presenciando una campaña que inició el ELN en el Catatumbo, que afecta a toda la población civil, líderes sociales, firmantes de paz y a Disidencias comprometidas con la paz", sostuvo.

Y dejó una frase que encarna el sentimiento generalizado: "Este país no aguanta más". 

En redes hay un sinnúmero de videos que muestran la gravedad de lo sucedido. Personas huyendo con desespero y hombres armados yendo casa a casa buscando a sus víctimas, son algunos de los hechos que quedaron grabados. 

Así, casa por casa, buscó esta mañana el ELN a los firmantes de paz Albeiro Díaz Franco y Yurgen Martínez Delgado, en el corregimiento San Pablo, de Teorama, en el Catatumbo. Horas después, los dos hombres fueron hallados muertos en esta zona de Norte de Santander. Otros dos… pic.twitter.com/65rYb6hhuT

— Manolesco (@jhonjacome) January 17, 2025

Varios de los asesinados han sido firmantes de paz y no se puede dejar de mencionar la masacre que tuvo lugar en Tibú, en donde le quitaron la vida a Miguel Ángel López, su esposa e hijo de solo seis meses, aunque el ELN rechazó que sean los autores de este hecho.

"Lo que se está presentando en el Catatumbo es de extrema gravedad. La Defensoría había alertado varias veces y había emitido una alerta de inminencia en noviembre. Hoy tendremos que reportar su consumación", reclamó la defensora Iris Marín Ortiz hoy en sus redes sociales.

Lo que se está presentando en el Catatumbo es de extrema gravedad. @DefensoriaCol había alertado varias veces y había emitido una alerta de inminencia en noviembre. Hoy tendremos que reportar su consumación.

Se reportan más de 30 personas muertas según información en…

— Iris Marín Ortiz (@MarnIris) January 17, 2025

El Ejército dispuso de 300 hombres para llevar seguridad a la zona, mientras que órganos de derechos humanos han logrado sacar del territorio a varios líderes sociales amenazados, como el caso de José del Carmen Abril, quien había denunciado que lo estaban buscando para matarlo.

Por otra parte, nueve cuerpos fueron encontrados en el cementerio de Montelíbano, Córdoba. Al parecer, fueron asesinados en los enfrentamientos que han tenido lugar entre el ELN y las disidencias en la zona rural de Santa Rosa del Sur, en Bolívar. 

Un proceso de paz sin rumbo

Tanto Grabe como la Defensoría del Pueblo avisaron de este ataque en el sector del Catatumbo, lo que hace eco por el papel que incumplió el Gobierno Nacional en la protección de la comunidad, pero también en el rol del ELN en busca de paz.

Las delegaciones del Gobierno y la guerrilla tenían planteado reunirse la próxima semana para reactivar la mesa de diálogos, que el Gobierno de Petro retomó en noviembre de 2022 y está congelada desde hace meses por las desavenencias entre las partes.

A principios del año pasado, el Gobierno comenzó en el departamento de Nariño, limítrofe con Ecuador, acercamientos con los Comuneros del Sur, una supuesta escisión del ELN -de la que esa guerrilla dice que realmente son infiltrados del Gobierno para debilitarlos- y cuyo jefe es Gabriel Yepes Mejía, conocido como 'HH' o 'Samuel'.

Eso ha inquietado al ELN que demandaba a Grabe y los suyos pronunciarse sobre si estaban negociando a nivel estatal o local. De hecho, esta misma semana el consejero comisionado para la paz, Otty Patiño, le envió una carta a Beltrán dejando ver que no iban a dejar de negociar con los Comuneros y advirtiendo a la guerrilla de que la paciencia del Gobierno no era infinita.

Así también se hacía una referencia velada a que el ELN en todo este tiempo ha seguido perpetrando ataques: desde el secuestro del padre del futbolista Luis Díaz en octubre de 2023, al ataque en septiembre de 2024 a una base militar en Arauca que dejó tres militares muertos y casi una treintena de heridos.

Petro dijo entonces que este último ataque era "prácticamente una acción que cierra un proceso de paz con sangre", aunque la delegación del Gobierno matizó después y afirmó que significaba que iban a congelar la mesa, pues siempre iban a estar dispuestos a negociar.

Ahora llega esta "operación militar que está haciendo el ELN, con unidades que ha trasladado desde el departamento de Arauca hasta el Catatumbo, con el propósito de que los combatientes agredan a la población", en palabras de Cepeda.

Con información de EFE