En el corregimiento de Río Frío, Magdalena, hay consternación por el homicidio del pastor evangélico Iván Darío García González, el pasado miércoles 8 de enero, cuando terminó un sermón para su congregación y salía de la Iglesia Cristiana Nuevo Renacer, ubicada en la vereda Carital.

García González estaba acompañado por Soldais Mendoza y otros feligreses, cuando un sicario lo abordó y disparó, según las autoridades, en al menos seis oportunidades.

García murió en el lugar, mientras que Soldais resultó herida, por lo que fue remitida a un puesto de salud cercano y después a un hospital de mayor complejidad, donde se encuentra fuera de peligro.

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En declaraciones recogidas por El Tiempo, Ángela Mendoza, quien asistía a la iglesia, manifestó que "era un hombre entregado a su misión de guiar a las almas hacia el bien. Nos daba esperanza en medio de las dificultades".

Iván García tenía 29 años y era reconocido por su labor pastoral. 

La Confederación Evangélica de Colombia (Cedecol) lamentó el suceso que "no solo enluta a nuestra comunidad cristiana, sino que también constituye un grave atentado contra la libertad religiosa en nuestro país. Hacemos un llamado enfático a las autoridades locales y nacionales para que investiguen este crimen con celeridad y lleven a los responsables ante la justicia".

El asesinato de este García González se presenta después de la masacre de los pastores Marlon Lora y Yurlay Rincón, y sus hijos Ángela y Santiago Lora Rincón, el pasado 29 de diciembre en Aguachica, Cesar.