Antonio Abel Ávila Cabrera toda su vida se dedicó a la agricultura. Esa era su pasión y la labor que cumplió para sacar adelante a sus 5 hijos. Era amable, responsable y siempre estuvo rodeado de su familia tanto así que el pasado 25 de diciembre celebró con sus hijos sus 77 años.

Para los parientes de Antonio es indignante pensar la manera en que fue asesinado. Que un criminal haya desmembrado al hombre de la tercera edad no tiene perdón de Dios y solo hay una palabra en la comunidad del corregimiento de Santa Cruz, Luruaco, que se repite una y otra vez: Justicia.

Su hija, Ruby Ávila, quien reside en Barranquilla, llegó en la mañana de este martes a Medicina Legal para iniciar los trámites de la entrega de su cuerpo, el cual fue traído en una patrulla de la Policía por partes.

Su tronco fue encontrado encima de una zona enmontada de la parcela donde él cultiva yuca y plátano, a las afueras del corregimiento. Sus extremidades inferiores y superiores, y su cabeza fueron encontrados a los pocos minutos regados por la zona en la noche del lunes.

Antonio vivía con otros allegados en una vivienda del corregimiento de Santa Cruz y cada mañana, muy temprano, se iba a su parcela para iniciar las labores diarias del campo. 

Ayer lunes no fue la excepción, pero en esta ocasión un hijo llegó en el transcurso de la mañana a la parcela, la cual el agricultor le había colocado el nombre de 'Puerto Rico'. Al llegar el hijo notó que su papá no estaba y creyó que se había devuelto para la casa.

"Cuando mi hermano ya regresa en la tarde a preguntar si mi papá había llegado, en la casa le dijeron que desde que había salido en la mañana no había vuelto. Fue en ese momento en que toda la familia se preocupó y alertó a la Policía para buscarlo", contó Ruby.

Todos se fueron a la parcela y recorrer el camino hacia la misma pensando que algo le había pasado. Tal vez pensaron que por su edad habría podido sufrir un infarto en el camino. Sin embargo, fue más que eso. Al anciano terminaron hallándolo desmembrado en una zona enmontada dentro de los predios de la parcela.

Fue en ese momento en que la comunidad se enfureció y señaló a un joven del corregimiento como el supuesto responsable de cometer el atroz crimen, ya que hace 3 años aproximadamente el anciano había tenido problemas con esa persona porque se le metía a la parcela a robarle sus cultivos. Incluso por el incidente ya había sido denunciado ante las autoridades competente por hurto.

La rabia llegó a tal punto que llegaron a la casa donde vivía el supuesto homicida y le prendieron fuego al lugar.

Ruby y su familia no emite un concepto o señala a alguien en particular por la muerte de su padre, pero sí pide justicia.

"Que se haga justicia. Era un excelente padre y si volviera a nacer quisiera que él fuera mi papá. Estoy tranquila porque yo di todo por él en vida y estoy confiada en Dios que habrá justicia", dijo la mujer.

Sobre los móviles y si ese joven con quien Antonio tuvo problemas es el responsable de su muerte, la Policía de Atlántico prefiere ser prudente e investigar a fondo ante de señalar a posibles autores de este atroz crimen que ha sacudido a la comunidad de Luruaco y todo el departamento.

Antonio era natural del mismo corregimiento de Santa Cruz y murió cerca de lo que le gustaba, al lado del campo y de sus cultivos.