Barranquilla y municipios del Atlántico enfrentan una creciente ola de violencia que ha dejado a la comunidad alarmada y exigiendo medidas inmediatas. 

A pesar de una ligera reducción en comparación con el mismo período del año anterior, la preocupación persiste en la región.

La mayoría de muertes violentas han sido por la guerra entre las bandas criminales que operan en este Departamento por las rentas ilícitas.

Según los registros de homicidios, el Atlántico ha registrado 68 pérdidas de vidas en hechos violentos durante este mes, seis menos que en enero del año anterior en el que se presentaron 74 casos. 

En Barranquilla, la más afectada, se contabilizaron 38 homicidios en este mes que está a punto de finalizar. Soledad reportó 15 casos, Malambo 7, Galapa 1 y Puerto Colombia 1, sumando un total de 62 en el área metropolitana.

En el resto del departamento, se registraron 6 crímenes distribuidos en varios municipios. Baranoa, Sabanagrande, Sabanalarga, Ponedera, Santo Tomás y Palmar reportaron un homicidio cada uno.

La preocupación se intensifica al conocer que las 68 víctimas perdieron la vida en ataques con armas de fuego y armas blancas, principalmente en medio de riñas. 

La comunidad pide a las autoridades hacerle frente a esta escalada de violencia y trabajar en estrategias que brinden seguridad y tranquilidad a la población.