Las fiestas del 31 de diciembre estuvieron de nuevo desbordadas en muchos sectores de Barranquilla y los municipios pertenecientes al Área Metropolitana, muy a pesar de las restricciones de ley seca y toque de queda por la pandemia del Covid-19.

Incluso en muchos barrios fueron varias las personas que amanecieron tomando. 

Según la Policía, se recibieron 3.500 llamadas para atender diferentes situaciones como riñas. 

“304 riñas que se atendieron. 3.500 llamadas se recibieron, de las cuales 1.800 que se hicieron de manera directa al 123 y el resto a los teléfonos de los respectivos cuadrantes”, dijo el General Ricardo Alarcón, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Solo 127 comparendos se realizaron por violar el toque de queda y la ley seca. 

“La Policía desarticuló alrededor de 329 fiestas. Gran parte de las llamadas tenían que ver con volúmenes altos, aglomeración de personas y fiestas que se encontraban desbordadas”, indicó el alto oficial.

Durante la celebración de año nuevo solo se reportó un crimen a puñal en el barrio La Manga, en el suroccidente de Barranquilla. 

“Un hecho que se presenta cuando departía una pareja, llega la expareja de la mujer y se presenta una riña que deja un saldo de una persona muerta, pero el agresor fue capturado y dejado a disposición de la autoridad competente”, puntualizó el General.