Los panfletos y las llamadas son las predilectas de los extorsionistas para intimidar a los comerciantes.
Los panfletos y las llamadas son las predilectas de los extorsionistas para intimidar a los comerciantes.
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29% de las extorsiones carcelarias en el país provienen de 'La Tramacúa' de Valledupar

Con afectación en 27 departamentos y tres ciudades capitales como Barranquilla, Bogotá, Medellín. 

La extorsión a los comerciantes es un fenómeno que toma fuerza en Barranquilla y su área metropolitana. 

Para nadie es un secreto que las intimidaciones a tenderos y otros negocios es el ‘pan’ diario. Las cifras demuestran incluso que varias tiendas han tenido que cerrar a raíz de las intimidaciones.

Zonas conocidas por Undeco indican que en la ciudad hay partes críticas en cuanto a la extorsión se refiere. 

En el caso de Barranquilla, los negocios que están recibiendo panfletos e intimidaciones para que paguen extorsión se encuentran con mayor incidencia en barrios como Chiquinquirá, San Roque, Rebolo, Las Nieves, La Luz, La Chinita, en el suroriente de la ciudad. 

Varias tiendas en el barrio Chiquinquirá han cerrado por la extorsión.

Por su parte, dos de los municipios que también son azotados fuertemente por estas intimidaciones son Soledad y Malambo. 

Por esta razón los grupos Gaula de la Policía y del Ejército trabajan para dar captura a los integrantes de organizaciones criminales dedicadas a este flagelo. 

En el caso de Barranquilla y su área metropolitana hay reporte de que bandas como ‘Los Costeños’ y ‘Los Rastrojos-Costeños’ están detrás de las intimidaciones a comerciantes. 

Aunque existen muchas modalidades de extorsión, para el Gaula hay dos fenómenos puntuales que están generando una percepción de inseguridad y las cuáles se explican a continuación.

Extorsión carcelaria

Según el Gaula, este fenómeno se refiere cuando un solo recluso, sin tener capacidad para realizar intimidaciones o atentados contra su víctima, logra obtener información de los comerciantes para llamarlos y exigirle dinero. 

En este caso, el recluso no conoce ni siquiera la ciudad de origen del comerciante, logra conseguir información del negocio a través del registro de Cámara de Comercio ó a través de redes sociales, busca por internet qué grupo ilegal opera en la ciudad y es allí cuando llama haciéndose pasar por un comandante del mencionado grupo para meter mayor presión cuando está dialogando con el comerciante. 

Tal fue el caso del concejal de Barranquilla, José Trocha, cuando en octubre del 2022 denunció en plena sesión del Concejo y colocó en altavoz cuando un supuesto integrante del ‘Clan del Golfo’ lo llamaba para exigir dinero por un negocio que abrió su hijo en la urbanización Villa Olímpica, en Galapa. 

Las investigaciones de la Policía lograron determinar que la llamada fue realizada por un recluso que se encuentra detenido en la Cárcel ‘La Tramacúa’ de Valledupar. 

De allí la importancia, a juicio del Gaula, que la ciudadanía denuncie para determinar si la persona que está realizando la llamada extorsiva es o no un delincuente preso que no tiene capacidad militar para hacer daño a la víctima. 

Aunque la Policía logra cumplir con su propósito de descubrir de dónde vienen las extorsiones, los investigadores aseguran que este tipo de extorsión continuarán si no hay fuertes controles por parte del Inpec para no permitir el ingreso de celulares a las cárceles. 

Estadísticas que lleva el Gaula indican que al menos el 29 % de las llamadas extorsivas en el país  se realizan desde la Cárcel ‘La Tramacúa’ de Valledupar con afectación a 27 departamentos y tres ciudades capitales como Barranquilla, Bogotá, Medellín. 

Es decir, que un delincuente sin capacidad bélica y sin pertenecer a una banda criminal, logra generar una percepción de inseguridad. 

Solo el 29 % de las extorsiones carcelarias en el país se registran desde la Cárcel 'La Tramacúa' de Valledupar.

Extorsión originada por las bandas criminales

Es el tipo de extorsión que  se le atribuye, en Barranquilla y su área metropolitana, a bandas organizadas como ‘Los Costeños’ y ‘Rastrojos-Costeños’ e incluso varios de sus cabecillas, aunque están privados de la libertad, logran dar órdenes a sus subalternos realizando llamadas desde la cárcel o incluso llamando a las mismas víctimas de extorsiones para que paguen.

Estas organizaciones criminales también usan los panfletos intimidatorios contra los comerciantes y en el peor de los casos, como ha ocurrido en Soledad y Barranquilla, disparan contra el negocio para obligar al comerciante a pagar la extorsión. 

Frente a estas bandas, el Gaula de la Policía ha propinado duros golpes a estas organizaciones con capturas y hasta cabecillas han sido abatidos, pero aquí es importante que el comerciante denuncie y no se deje intimidar por los delincuentes. 

Según estadísticas del Gaula de la Policía, durante el 2022 fueron afectadas 17 estructuras dedicadas a la extorsión y se presentaron 225 capturas. 

De cada 100 capturas, 91 personas han sido privadas de la libertad. Es decir, que ha habido una efectividad del 91 %. Además, según el Gaula, durante el 2022 hubo un aumento del 69 % de las denuncias, lo que demuestra la confianza de los comerciantes frente a las instituciones del Estado. 

En lo que va del 2023, se han presentado 49 capturas realizadas con el delito de extorsión. 

Los golpes a las bandas extorsionistas

Las actuales extorsiones se remontan hacia el año 2010 cuando al Atlántico arribaron ‘Los Rastrojos-Caleños’ con alias ‘Piston’ y alias ‘JJ’. Posteriormente, hubo una división de la organización y surgieron ‘Los Costeños’ al mando de los hermanos Borré. 

Hubo un primer momento crítico frente a las extorsiones en Barranquilla y su área metropolitana cuando esta banda inició asesinatos sistemáticos contra conductores de buses y chanceras para exigir el pago de extorsión. Esto ocurrió en el año 2013.

Este fenómeno se terminó cuando las autoridades actuaron y lograron impactar a esta organización criminal.

Posteriormente, surgieron los que serían los actuales líderes de esta organización con la captura de los hermanos Borré. Empezaron a salir en el radar de las autoridades Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor'; y Digno Palomino, como los nuevos cabecillas. 

Digno Palomino tras ser enviado a la Cárcel de Cómbita, Boyacá.

Incluso estos presuntos cabecillas estuvieron varios años entre los más buscados en Barranquilla, pero huyeron a Venezuela, donde las autoridades de ese país los capturaron. 

En agosto del 2022, Digno Palomino fue deportado por Venezuela y cobijado con detención domiciliaria en un apartamento del norte de Barranquilla. Sin embargo, el pasado lunes le fue revocada esa medida por una condena de 2 años en su contra por porte ilegal de armas de fuego. 

Palomino fue trasladado al día siguiente hasta Bogotá en un avión de la Policía para ser recluido posteriormente en la Cárcel de Máxima Seguridad de Cómbita, Boyacá. 

Según las indagaciones de la Policía, Digno Palomino presuntamente lidera una banda conocida como ‘Los Pepes’ tras haber peleado con ‘Castor’ en una cárcel de Caracas y, al parecer, las dos bandas vendrían enfrentándose por el control de ‘ollas’ de vicio y de extorsión en Barranquilla y su área metropolitana. 

Por su parte, Díaz Collazos, alias ‘Castor’, fue deportado esta semana desde Venezuela y fue entregado a las autoridades colombianas en Cúcuta para que también responda por los recientes hechos en la capital del Atlántico.  Un juez de control de garantías lo cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario. 

Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias 'Castor', tras ser deportado esta semana desde Venezuela.

En medio de esa coyuntura de las extorsiones, en Barranquilla surgió otra banda denominada como ‘Los Rastrojos-Costeños’, que la Policía consideró como cabecillas a  Víctor Carlos Pérez De Alba, alias ‘Máquina del Mal’; Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias ‘El Negro Ober’; y Juan Manuel Borré, alias ‘Javier’, quien en ese momento estaba privado de la libertad. 

Esta banda, según las autoridades, fue la responsable del ataque a bala a conductores de buses en septiembre del 2021 por el no pago de extorsiones. 

Esto generó un despliegue de las autoridades y obligó al traslado de cárcel de alias ‘Javier’ y de alias ‘Tommy Masacre’, quien se habría unido a esta organización estando preso.

El 1 de octubre del 2021, el Gaula de la Policía, mediante diligencia de allanamiento abatió a Víctor Carlos Pérez cuando se encontraba en un inmueble del barrio Soledad 2.000, en el municipio de Soledad. 

Posteriormente, a mediados de octubre de ese mismo año, en el municipio de Melgar (Tolima) fue capturado por el Gaula alias ‘El Negro Ober’, otro de los supuestos cabecillas de ‘Los Rastrojos-Costeños’. 

Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias ‘El Negro Ober’.

Sin embargo, una nueva ola de sangre por extorsión contra el gremio transportador  en julio del 2022 se vivió en Barranquilla y su área metropolitana. Tres conductores de buses fueron asesinados y según las autoridades ‘El Negro Ober’ estaba dando las órdenes desde la cárcel y por esta razón fue trasladado de centro de reclusión. 

De igual manera, los supuestos sicarios encargados de los crímenes de los conductores también fueron capturados y hoy día se encuentran privados de la libertad. 

Por todos estos operativos y otros, las autoridades están pidiendo a los comerciantes y a la ciudadanía en general que confíen en ellos y denuncien los casos extorsivos.

La única manera de acabar con este flagelo es denunciando. 

 

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