Con la violencia, decenas de contratistas de la Essmar y seguidores de Fuerza Ciudadana se tomaron las instalaciones de la Essmar minutos después de que la Superintendente de Servicios Públicos, Natasha Avendaño, realizó una rueda de prensa para anunciar la toma de esta empresa. 

Estas personas tumbaron el portón de la entrada de la empresa e intentaron ingresar hasta la oficina de la Gerencia, donde se encontraba la Superintendente, quien quedó atrapada dentro de la misma.

La revuelta obligó a la presencia del escuadrón antidisturbios para garantizar la seguridad de la Superintendente. 

Todas las oficinas quedaron vacías, algunos de los contratistas se alejaron del lugar mientras otros quedaron en el interior protestando y gritando arengas políticas. 

Muchos de los presentes tenían camisetas naranjas del movimiento político Fuerza Ciudadana, liderado por Carlos Caicedo.