Vendedores rechazan los cortes de energía en el Centro de Barranquilla
Piden un compás de espera mientras termina la pandemia y poder establecer unos acuerdos con la empresa Air-e.
Los gremios de vendedores estacionarios ubicados en el Centro Histórico de Barranquilla, rechazaron la forma como la empresa Air-e viene realizando operativos de cortes de energías en plena pandemia, sobre todo en esta tercera “ola” de Covid-19.
“Como Asovendedores calificamos como falta de solidaridad con la ciudad de Barranquilla y la situación que padecemos actualmente. Somos conscientes que la energía que utilizamos una parte de nosotros es tomada de forma irregular, algunos para iluminar sus puestos y otros parte la utilizan como herramienta de trabajo”, aseguró el presidente de la organización Joaquín Cervantes Rojano.
Recordó que “de forma objetiva podemos afirmar que nosotros como organización presentamos hace aproximadamente 10 a 12 años una propuesta a la parte administrativa de la extinta Electricaribe que consistía en recuperar recursos, por el mal uso de la misma, cumpliendo con los acuerdos hechos en la ciudad de Davos - Suiza donde las empresas que generan grandes ganancias deben a través de la figura “responsabilidad social empresarial” devolver o invertir parte de sus utilidades en obras de impacto social”.
“Es así que nuestra propuesta fue encaminada a que esta donara recursos importantes a la Alcaldía de Barranquilla para la construcción de lugares para las reubicaciones dignas de los vendedores, pero desafortunadamente no les interesó el tema y la engavetaron, hemos sido propositivos en la búsqueda de soluciones”, recalcó.
En su concepto, esta empresa con este tipo de suspensiones del servicio “va en contraposición de los grandes esfuerzos que han venido realizando el Alcalde Jaime Pumarejo y la Gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, en el sentido de aplicar medidas para frenar la velocidad del contagio y su disminución a través de los confinamientos obligatorios de los fines de semanas. La empresa aprovecha la ausencia de vendedores en las calles del Centro para realizar dichos operativos que de una u otra manera afectan no solo nuestra economía, además la presión psicológica por el miedo al contagio, por las muertes de amigos y compañeros afectados por la quiebra de sus negocios como resultado de la cuarentena del año anterior”.
Finalmente pidió al Alcalde y a la Gobernadora que intervengan “y se dé un compás de espera mientras termina la pandemia y poder establecer unos acuerdos con los directivos de la empresa proyectando tarifas diferenciales, que estén de acuerdo a las condiciones socioeconómicas de los vendedores, estamos dispuestos a realizar jornadas de protestas para evitar se repita este fin de semana la misma situación”.