El Defensor del Pueblo encargado Alfonso Cajiao Cabrera, verificó este viernes las precarias condiciones y la ausencia del Estado en barrios del suroriente de Barranquilla, epicentro de los más graves casos de violencia en esta capital en los últimos meses. “Ante la solicitud sentida de los barrios La Luz, La Chinita y Rebolo, donde ha venido trabajando nuestra Defensoría Regional, que han pedido la presencia del Defensor Nacional para transmitir inquietudes al señor Alcalde y al Gobernador”.

Durante su visita, comprobó las graves deficiencias que sufren los habitantes de esa comunidad, que solo agravan la crisis social en la que viven.

“Hemos encontrado una ausencia importante del Estado. No hay servicios, hay necesidades en torno a educación, recreación y en particular se nos pide que el Caño de la Ahuyama sea terminado en su canalización y dragado, faltan 200 metros. Hemos constatado que materialmente hay basuras”, añadió.

Igualmente, declaró que las fronteras invisibles son una realidad inocultable, que ya comienza a afectar la posibilidad de la prestación del servicio de la salud, para los moradores del sector.

“Ha habido una solicitud muy sentida en torno al centro de salud, que trabajaba en La Chinita y que fue trasladado a La Luz. Sin embargo las condiciones de prestación de este servicio no se dan con eficiencia porque la comunidad no puede transitar al otro lugar por los efectos de las fronteras invisibles, porque los matan”.

Finalmente, mostró su preocupación por el número de personas desmembradas que han aparecido en el último tiempo en la ciudad, lo cual cree podría ser parte de una campaña de miedo por parte de bandas delincuenciales.

“Hay una preocupación porque esto puede ser mensajes que están mandando grupos a la comunidad. Pero una intervención oportuna del estado lo puede frenar. No tenemos evidencias de casas de piques en la ciudad”, señaló.    

“Nosotros hemos alertado porque para nosotros el incremento en los homicidios en una vida tiene un mismo valor. No es satisfactorio que aumenten los homicidios. Lo que si tenemos que decir con franqueza es que no tenemos ninguna evidencia de que existan cazas de pique" añadió Cajiao tras el recorrido por el suroriente de Barranquilla. Anotó que "esta información no está corroborada".

La Defensoría del Pueblo ha constatado desde 2013 hasta la fecha de 11 incidentes en los qué se han producido desmembramiento, los últimos tres han sido en el último mes y medio. "Creemos que se trata de homicidios para generar cierto grado de temor. Es decir, delincuentes que tratan de asustarse los unos a los otros" puntualizó.