Después de haber alcanzado el primer puntaje en las pruebas Saber, en el área rural, en 2019 e iniciar estudios de medicina beneficiado con una beca del programa ‘Generación E’ del Gobierno Nacional, la falta de conectividad al internet se ha convertido en la principal barrera para Julián Darío Maestre Arteaga, residente en el corregimiento de Pital de Megua, municipio de Baranoa.

Tras lograr un puntaje de 382 sobre 500, a Julián Darío, egresado de la IE María Inmaculada en dicho corregimiento, se le presentaron dos opciones de beca: Ecopetrol y ‘Generaciòn E’, decidiéndose por esta última y accediendo al programa de Medicina de la Universidad del Norte.

Fue así como en 2020 emprendió la carrera de manera presencial entre los meses de enero y marzo, hasta que fue decretada la cuarentena nacional causada por la pandemia del Covid-19, obligando a las actividades de manera virtual.

Ante esas circunstancias, Julián Maestre lograba conectarse en la Institución Educativa del corregimiento, hasta que dicho servicio fue suspendido.

Frente a ello buscó planes alternativos con diferentes operadores pero la capacidad de velocidad le resultaba insuficiente para poder contar con una adecuada conectividad para las clases en líneas y especialmente con las video conferencias.

“Se caía a cada rato”, aseguró Julián Darío Maestre Arteaga en diálogo con Zona Cero, al relatar la dramática situación que vive para poder cumplir su sueño de convertirse en un profesional de la Medicina.

Ante el recurrente problema de conectividad se vio en la obligación de darse de baja en la Universidad y aplazar el siguiente semestre (2020-2). Esto teniendo en cuenta que, definitivamente, el corregimiento de Pital de Megua no cuenta con las condiciones para una adecuada conexión al internet.

Para este año tiene previsto retomar las clases, por lo cual se vio en la necesidad de trasladarse hasta el municipio de Baranoa, con la esperanza de que haya mayores posibilidades de conectividad.

Sin embargo, en el lugar donde actualmente reside no cuenta con este servicio y es el apoyo que está requiriendo del Alcalde de Baranoa, Roberto Celedón, y de la Gobernadora Elsa Noguera De la Espriella, a través de la Secretaría de Educación Departamental.

"Entiendo que mi momento ya pasó, las cosas resaltan en su momento y las personas se admiran, felicitan y olvidan”, comentó su situación para recordar que en su oportunidad fue ampliamente exaltado por su puntaje, y hoy se encuentra prácticamente marginado para cursar de buena manera su carrera de Medicina.

Ante la proximidad del inicio de clases, el lunes 25 de enero, Julián Darío lanzó un S.O.S.: “Pido al menos la ayuda de una institución educativa con internet que me permita recibir las clases en sus instalaciones y poder cumplir este sueño que tengo y por el que personas cercanas saben que me esforzado bastante”.

Para el joven estudiante las condiciones económicas de su núcleo familiar también son precarias, lo que también dificulta el tema del gasto para transporte diario en su desplazamiento hacia Barranquilla.

Su padre es un vigilante de profesión que actualmente se encuentra sin empleo.

Por esto, su padre le reiteró el llamado al Alcalde de Baranoa, Roberto Celedón, quien en los días de campaña política les prometió ayuda, pero después ni siquiera los ha atendido. 

Como siempre ocurre en estos casos con quienes aspiran a cargos públicos y cuando llegan a ellos se olvidan de las promesas a cambio de votos.

Para el caso de Julián Darío resulta evidente que la Alcaldía de Baranoa intervenga en el asunto para que le brinde las facilidades de conectividad y así pueda reiniciar, sin contratiempos, la carrera de Medicina a partir del próximo 25 de enero.