Manuel Cataño, con 10 años de experiencia como conductor, aún no asimila la tragedia de este lunes en Tasajera que ya deja 10 muertos y más de 50 heridos.

Al dialogar con Zona Cero, el conductor que viajaba de Barranquilla a Santa Marta reafirmó que una babilla que se le atravesó en la vía fue lo que provocó el volcamiento al hacerle el zig zag al animal.

“Si retrocediera el tiempo, me habría quedado con mi familia no hubiera salido, lo más valioso que tengo es  mi familia”, señaló al conceder esta entrevista en su hogar.

Manuel sabe que cumplió y que previno a la multitud que llegaba en masa a saquear el combustible. 

“Yo les dije que no manipularan, que por una chispa podía explotar el camión. Le dije a un policía retirémonos de aquí que en cualquier momento se puede encender el camión y vamos a quedar ahí. Nos retiramos y al rato el camión estalla”, recordó Cataño.

Después, en minutos, todo confusión y tragedia.

Solo recuerda que vio una multitud que se metió debajo del camión y uno de ellos que le arrancaba la batería. Recuerda que a pesar de sus advertencias, nadie lo escuchó y después todo fue muerte y desolación.

A los habitantes de Tasajera les pide que recuerden que "por un plato de comida hoy, mañana no estamos".

Comentó que lástimosamente los habitantes de Tasajera que llegaron al lugar “no hicieron caso y ahí están las consecuencias”.

Ante los cuestionamientos de quienes señalan que los policías “no hicieron nada”, el conductor del camión dijo que “había mucha gente para ellos”.

Tras el accidente llegaron policías y luego una multitud.

“Llegue gente, llegue gente. Nosotros tratamos de evitar que se robaran el combustible. Ya me doy cuenta de que arriba del  camión hay una persona que está manipulando la batería. Un policía dijo , hey no quiten la batería que eso hace chispa y hay gasolina".

Pero nadie escucha ni ponía atención a las advertencias.

La gente llegaba en moto y hasta trotando con recipientes para llevarse el combustible.

El momento de la explosión es algo imborrable en la mente de este barranquillero.

“Cuando explota es algo inexplicable. Una sensación desgarradora de no poder ayudar, de ver a esas personas así como estaban quemadas. Eso fue muy feo”, narró.

Fue tal la explosión, que los cuerpos de siete personas quedaron esparcidos, calcinados. Irreconocibles.

"Fue algo dantesco", solo atinó a decir el Secretario del Interior del Magdalena José Humberto Torres, al llegar a la zona de la tragedia.

Los sentimientos encontrados de Manuel los padece más cuando ve las necesidades agravadas de familias.

“Siendo uno el cabeza del hogar le hace mucha falta a la familia y a sus hijos”, narró con un nudo en la garganta. 

Las imágenes de los calcinados y quemados galopan en su cabeza. Aún no puede creer que haya ocurrido una tragedia de esa magnitud.

De quienes por redes sociales pontifican y lo cuestionan a él ya la Fuerza Pública, Manuel Cataño dijo “que hay mucha gente lo que no sabe lo que es un accidente de estos”.

“Nunca han estado en una situación de estas y no han tenido un momento de zozobra con algo tan impresionante y la impotencia que se siente”.

Cree estar viviendo una pesadilla interminable. Abre sus ojos y reafirma que efectivamente sí ocurrió esa tragedia.