A pesar de las imágenes dantescas que cada vez con mayor frecuencia nos muestran la televisión, las redes sociales y medios impresos, sobre el efecto que produce entre sus consumidores el Fentanilo, la que al parecer es la ‘droga de moda o la droga in’ entre los adictos a este tipo de sustancias, el mercado tiende a subir con cifras alarmantes en un círculo de consumidores que se expande cada vez más, incluso traspasando fronteras.

El mundo y su concepto de aldea global mira aterrorizado lo que parece ser una amenaza catastrófica que puede conducir a la destrucción de una parte de la humanidad.

En este sentido valdría la pena entrevistar o conocer una simple versión de algún consumidor para saber qué significa caer en un estado así, conocer qué experimentan, cuál es el efecto, qué persiguen en llegar a caer postrados ante un enemigo al que asisten por voluntad propia.

Hasta el momento el fenómeno se circunscribe en casos alarmantes a Estados Unidos y Canadá, dos países superdesarrollados que empezaron a vivir este infierno a partir de 2021, y que ya contabilizan más de cien mil víctimas mortales.

Claro está, es una muestra de consumo que no se iguala en Europa, tampoco en América Latina, donde no hay registros que se asemejen a estas grandes naciones de Norteamérica.

Aquí se incluye Colombia, donde se presentan dos casos en Medellín, y el decomiso el pasado 27 de julio de unas 300 ampolletas con la droga en esa misma ciudad.

El responsable del Laboratorio Químico de Investigación Antidroga, mayor Andrés Marín Morales, declaró lo siguiente sobre la situación en Colombia.

"Se ha detectado la presencia de estas sustancias con unos incrementos en este año que han sobrepasado lo que en fechas anteriores se ha podido identificar".

Según el oficial, "en Colombia se han presentado seis intoxicaciones en el Caribe colombiano pero no ha habido muertes", aunque confirmó que "van creciendo los lugares donde se encuentran este tipo de sustancias".

Hasta el momento se han identificado casos en los departamentos de Risaralda, Atlántico, Cundinamarca y Valle del Cauca, y en la capital, Bogotá.

De todas maneras los datos disponibles muestran un consumo bajo, pero no deja de ser preocupante.

Sobre la comercialización, en Colombia y otros países latinos lo que se ha encontrado es un desvío, es decir, la droga está apareciendo en los mercados de adictos por robos en las farmacias, clínicas y hospitales.

O sea Fentanilo que se utiliza en la medicina, producido por farmacéuticas y comercializado bajo regulación en ampolletas, parches y tabletas para el manejo del dolor agudo y crónico y pre anestésicos en hospitales, que son desviadas al mercado negro para su distribución en las mafias.

"Los traficantes rompen la ampolleta, la echan en un plato y la meten al baño de María en un microondas. A partir de ahí se constituye el polvo y ese polvo es que el que la utilizan para volverla a diluir e inyectarse o esnifado por la nariz", explicó sobre su uso un especialista.

Por eso una de las estrategias de las autoridades es reforzar y apoyar a funcionarios médicos a fin de poder identificar dónde están los mayores riesgos de desvío de estos opioides.

Riesgos de intoxicación

Sobre los riesgos de intoxicación y sobredosis que produce, aún con consumos mínimos, se dijo que la persona se va quedando dormida.

Va perdiendo la conciencia y va disminuyendo la frecuencia respiratoria. Luego se disminuye la pupila produciendo una miosis. Además, hay problemas de náuseas, vómito y sobre todo un riesgo de paro respiratorio y en consecuencia la muerte inminente.

Las cifras

Hasta el momento no hay cifras confirmadas sobre muertes por sobredosis en el 2022 en Estados Unidos, pero las del año 2021 enfrían la sangre.

Se contabilizaron algo más de 100.000 muertes por sobredosis, 66% de estas (unas 70.000) fueron asociadas a los opioides sintéticos. 

Se calcula que en la actualidad hay más de 150 muertes diariamente en Estados Unidos debido al uso de este tipo de drogas.

En Canadá el tema también es grave. En 2022 hubo más de 7.000 muertes, de acuerdo con cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para la Región Andina.

En términos de conocer su peligrosidad y riesgo, el Fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero es 50 y 100 veces más potente.

El consumo se está dando en medio de una mezcla con heroína, tusibí, o cocaína, aunque en ocasiones se utiliza de manera directa, como Fentanilo.

Un reto para el trabajo policial que busca contener la comercialización del Fentanilo, es que hay mucha dificultad para detectarlo, ya que se trata de cantidades muy pequeñas.

Por lo tanto hay que diseñar otras estrategias de investigación, pues son sustancias que se pueden mover fácilmente por correo certificado, ya que son cantidades muy pequeñas.

Para su control se debe pensar igualmente en políticas públicas, fortalecer los tratamientos médicos contra la adicción, ya que muchos países no saben cómo tratar con estos casos.

En Colombia, por ejemplo, siempre ha habido mucha atención sobre las exportaciones de drogas de uso ilícito, como la cocaína, pero en este momento debe prestar más atención a las drogas y sustancias que están entrando.