Varios delegados de la CAF se reunieron con los secretarios de Planeación, Infraestructura, Hacienda y Desarrollo Económico en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Santa Marta, para socializar los proyectos de la actual administración y del Plan Maestro Santa Marta 500 años.

Luego de escuchar a los secretarios, Eduardo Campo, ejecutivo principal de Infraestructura y Transformación Digital de la CAF, reiteró la disposición de respaldar técnica y financieramente las iniciativas que les sean presentadas por el gobierno distrital.

Asimismo, los secretarios de Planeación y Hacienda, Patricia Caicedo Lafaurie y Gonzalo Gutiérrez, se comprometieron a definir y estructurar los proyectos y programas que les serán presentados a la entidad financiera.

Quedó claro en esta reunión que la gran prioridad para Santa Marta será la inversión en proyectos y programas de saneamiento básico, a efectos de dotar al Distrito de modernos sistemas de acueducto y alcantarillado, obras vitales para generar mayor bienestar e inclusión en el territorio y hacerlo más atractivo al turismo y la inversión nacional y extranjera.

Otro de los asuntos tratados en la agenda desarrollada en la reunión fue el plan maestro Santa Marta 500 años. Según el ejecutivo Diego Torres, la CAF está decidida a apoyar los proyectos del plan maestro, pero advirtió que se requiere a la mayor brevedad de la presentación de las iniciativas a ser financiadas.

El Distrito está interesado en priorizar la intervención de inmuebles de valor patrimonial en el Centro Histórico y en el área urbana como: la Casa Madame Agustine, el antiguo edificio de la Alcaldía  (donde funcionaba el Concejo), la plaza de la Catedral, y la Quinta de San Pedro Alejandrino y el parque lineal del río Manzanares.

Finalmente, se abordó la situación financiera y fiscal del ente territorial.

Gonzalo Restrepo, el titular de Hacienda, recordó a los asistentes que el distrito, según el último informe de desempeño fiscal del DNP, se encuentra en una situación que amerita máxima atención a fin de evitar un mayor deterioro de los recursos financieros que conduzcan a la insolvencia y a tener que acogerse de nuevo a la Ley 550 o de reestructuración de pasivos.

Aclaró que esto último dependerá de la consolidación de los pasivos y acreencias de la entidad y de la viabilidad jurídica de acogerse nuevamente a esta Ley.