El Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jonathan Malagón, anunció que, después de semanas de arduo trabajo, ya quedó reparado y en funcionamiento el emisario submarino que había sido afectado por el paso de los Huracanes IOTA y ETA. 

“Su reparación era fundamental para que la calidad de vida y la salud de los habitantes de San Andrés no se viera afectada, hoy podemos decirles que ya culminamos este proceso y cumplimos este compromiso del Presidente Duque”, dijo el jefe de la cartera de Vivienda y Agua.  

Con el paso del huracán ETA, el emisario submarino sufrió la rotura de un tubo a 120 metros de la costa y con el paso del huracán IOTA se presentó la rotura de otro tubo, lo que dejó totalmente afectado su funcionamiento. 

Para llevar a cabo su reparación, el Gobierno realizó un contrato por $300 millones de aportados por la UNGRD, con una cofinanciación de 80 millones aportados por Veolia.  

Los arreglos de la estructura iniciaron el 2 de diciembre del 2020, para esto cuatro buzos trabajaron en maratónicas jornadas con el objetivo de volver a alinear el Emisario utilizando bridas y realizando un mayor refuerzo en el anclaje al lecho marino. Además, para reforzar las obras, se construyó una estructura de protección en el punto de conexión con la línea de impulsión. 

“Un trabajo de esta magnitud y que se realiza debajo del mar se hace más complejo porque debe haber condiciones climatológicas favorables para que los buzos especializados puedan realizar su trabajo sin correr riesgo alguno, es decir que, cuando llegaban los frentes fríos debíamos suspender las actividades. Sin embargo, gracias al trabajo incansable de los buzos y al acompañamiento técnico del Ministerio de Vivienda, el Emisario Submarino ya está totalmente reparado y en funcionamiento”, agregó el Ministro Malagón. 

Tras la rehabilitación del Emisario Submarino se garantiza nuevamente la correcta disposición de las aguas residuales de la isla de San Andrés.

Durante las próximas semanas, la empresa prestadora, Veolia, seguirá realizando trabajos de reforzamiento para garantizar mayor estabilidad del sistema frente a posibles nuevas amenazas.